México creará una Guardia Nacional bajo mando de la Sedena

Después de meses de especulaciones e incertidumbre el próximo presidente de México, Andrés Manuel López Obrador presentó, junto con su futuro gabinete de seguridad, la estrategia de seguridad y pacificación que México ha de seguir durante su mandato. El llamado Plan Nacional de Paz y Seguridad se basa en crear una Guardia Nacional y se divide en dos etapas, con objetivos a tres y seis años, aunque en realidad la estrategia, tiene pocos cambios fundamentales, siendo mas, una variación y ampliación de la actual configuración.

El futuro secretario de la Defensa Nacional, Sedena, general Luis Sandoval, fue quien entró en materia anunciando que la nueva Guardia Nacional estará bajo el mando de la Sedena y tendrá sus propios vehículos, equipo, uniformes e insignias. En su primera etapa se conformará con elementos de la Policía Militar, Policía Naval y Policía Federal. En su segunda etapa se integrarán voluntarios que estén en servicio activo desde el Ejército, Armada y Fuerza Aérea y en su tercera etapa se abrirá convocatoria a la sociedad con el objetivo de lograr una fuerza de 50.000 guardias nacionales mencionando el general que la ejecución de esta etapa se llevará a cabo mediante la estructura militar de las fuerzas armadas.

División territorial

Territorialmente se dividirá México en 266 regiones, delimitadas por la cantidad de población e incidencia delictiva. La idea es que estas regiones permitan la coordinación de las fuerzas de seguridad a niveles federal, estatal y regional. Políticamente, el gabinete de seguridad controlará y coordinará estas regiones en cercanía con otras 32 coordinaciones estatales.

El general mencionó que en el sistema educativo militar se estructurará la ruta profesional y se definirá el trayecto para complementar los mandos de la Guardia. El presupuesto de la nueva institución será provisto por el gobierno federal así como el reclutamiento, equipamiento, organización, despliegue y operación, tomando como base la infraestructura del Ejército, Armada y Fuerza Aérea, teniendo como entrada en operación el 1 de diciembre de 2018.

La idea detrás de la Guardia Nacional, es una ejecución a mayor escala de la poco popular creación de la Gendarmería, que es un pequeño cuerpo policiaco que nació con la misma intención y que jamás logró tener el empuje y éxito necesario. Siendo el concepto propuesto por el equipo de Obrador otorgar un marco legal de acción a una fuerza del orden, sustancialmente militar pero con un rostro nuevo y suavizado ante la sociedad, para que llene el vacío creado por la corrupción e ineficacia de las policías y la presencia del ejército y marina en las calles haciendo trabajo policial.

Este cambio puede resumirse en dos partes. La primera sería la remoción del control operativo de la Policía Federal y Gendarmería, para ubicarlas y renombrarlas debajo de una estructura militar, reforzada por soldados, a razón de los niveles de confianza que la sociedad tiene hacia las Fuerzas Armadas Mexicanas. Y la segunda sería una nueva estructura de comando y control que, a primeras, se percibe complicada y que requerirá mayor análisis.

Acabar con la pobreza para mejorar la seguridad

Al tomar la palabra Obrador hizo hincapié en que el principal ataque a la violencia en México se hará mejorando las condiciones socioeconómicas de la población. Momentos después realizó una serie de declaraciones sobre su insatisfacción hacia los resultados de Policía Federal, dejando claro que ante la falta de resultados, se hizo necesario considerar que las Fuerzas Armadas debían apoyar en la estrategia y no sólo dedicarse a sus labores de defensa exterior.