Aire confirma la necesidad de renovar los F-18 sin hacer referencia al F-35

El Ejército del Aire ha confirmado la necesidad de renovar su flota de cazas de combate F-18 para 2025, sin embargo no se ha pronunciado sobre su posible interés por el F-35 de Lockheed Martin. Según explicaron fuentes militares a Infodefensa.com, todavía no ha habido contactos oficiales para buscar un sustituto entre la Fuerza Aérea y la DGAM, como organismo responsable final de la compra de material.

Sobre la posibilidad de comprar el F-35, diversos mandos del Ejército del Aire han resaltado estos últimos meses las capacidades de esta aeronave, recordando casi siempre que se trata de un caza de combate que implica un importante desembolso económico. Las fuentes consultadas por este diario señalan que Defensa ha realizado una petición de información al fabricante del caza, Lockheed Martin, lo que no implica en ningún caso que existan negociaciones.

De acuerdo con la información publicada por El País, el Ejército del Aire y la Armada habrían apostado por unir sus intereses y renovar sus flotas de F-18 y Harrier, respectivamente, con el F-35. En concreto, las necesidades de la Fuerza Aérea rondarían los 50 aparatos, mientras que la Armada necesitaría unos 12 aviones. La operación podría superar los 6.000 millones, sin contar el apoyo logístico.

Relevo de los F-18

Sobre la mesa, el Ejército del Aire tiene tres opciones: una revisión estructural del F-18, la compra de más Eurofighter -España adquirió 73- o la llegada del F-35 estadounidense. En este último caso, la operación también afectaría a la Armada, que prevé retirar sus Harrier de despegue vertical sobre 2025, coincidiendo con el final de la vida operativa de los F-18 de Aire.

En el caso de la Armada, el F35B con capacidad de aterrizaje y despegue vertical es el único relevo de garantías que existe en el mercado capaz de operar desde el buque LHD Juan Carlos I. La Armada española ha reconocido en varias ocasiones su interés por esta aeronave y siempre ha dejado la puerta abierta a ir de la mano con el Ejército del Aire. “La única opción es el F-35B”, llegó a decidir el ex Ajema, Jaime Muñoz-Delgado Díaz del Rio.

200 millones por unidad

Para el Ejército del Aire la llegada de un avión de combate de última generación es una prioridad, recogida en el nuevo Objetivo de Capacidades de las Fuerzas Armadas que se aprobará antes de final de año, según explicó a El País, el jefe del Estado Mayor de la Defensa (Jemad), general de ejército Fernando Alejandre.

En cualquier caso, uno de los grandes problemas ahora mismo es el precio. Como publicó recientemente Infodefensa.com, el coste medio por unidad supera los 200 millones en el último lote previsto por la Administración estadounidense. Este precio incluye motores y las actualizaciones correspondientes.

España, fuera del consorcio

Durante los inicios del programa F-35, España fue invitada a participar en el diseño y fabricación de la aeronave, si bien por cuestiones económicas se rechazó una implicación directa en el proyecto. Junto con Estados Unidos, siguieron adelante Reino Unido -BAE Systems-, Holanda, Italia -Leonardo-, Australia, Canadá, Dinamarca, Noruega y Turquía.

De esta forma, las Fuerzas Armadas españolas serían un comprador más, con un acceso limitado a la compleja tecnología que incorpora un sistema de armas de última generación como el F-35.

Su adquisición además implicaría la necesidad de acuerdos con la industria nacional para el sostenimiento de este sistema. Cabe recordar que en estos convenios está en juego mucho dinero puesto que el coste de mantenimiento suele superar en muchos casos el coste de compra.