27/05/2010 (Infodefensa.com) Madrid - Hay dilemas para los que siempre es difícil encontrar la respuesta justa. Ello, porque hay varias respuestas, que dependen de quién las da y que, seguramente, resultan igualmente adecuadas.
Uno de los más clásicos y viejos dilemas en este sector en España es responder qué debe primar en los programas de adquisición de material: ¿el interés de dotar a las Fuerzas Armadas del mejor material o el interés de fomentar las capacidades de la industria nacional mediante dichos programas? Por fortuna, no siempre ambos conceptos son excluyentes.
Dentro de este marco general, un dilema sobre el que debería reflexionarse estos días es precisar hasta cuándo es conveniente apostar por un proyecto de I+D nacional.
Por supuesto, es de gran interés que cualquier sistema que incorporen las FAS beneficie el desarrollo tecnológico e industrial español. Pero ¿con que límite de tiempos máximos?, ¿con qué costos?
Obsesionarse con un desarrollo nacional que se pasará en tiempo y costo no es ningún favor para el país, es más bien una faena, faena carísima si se empiezan a sumar las consecuencias que se producen de retraso de un programa general, de penalizaciones, incluso del gasto que supone el mantenimiento de sistemas antiguos que no pueden sustituirse por no entrar en servicio el nuevo material.
Naturalmente, de producirse una circunstancia así, alguien debería dar una explicación amplia y plausible del porqué.
Ágora