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4.200 militares, 150 vehículos y 76 aeronaves 'toman' Madrid
Unos 4.200 efectivos, más de 150 vehículos y 76 aeronaves han participado en el desfile del Día de la Fiesta Nacional, celebrado en el madrileño paseo de la Castellana. Junto con las Fuerzas Armadas, la Policía Nacional y la Guardia Civil, este año han desfilado personal y medios de Protección Civil, Salvamento Marítimo, Agencia Tributaria y Vigilancia Aduanera.
Entre las novedades, la parada conmemoró el 30 aniversario de las misiones en el exterior, por donde han pasado 177.000 militares españoles. Durante el recorrido, marcharon los guiones de las unidades participantes en las operaciones internacionales en las últimas tres décadas, seguidos por 119 efectivos de los ejércitos de Líbano, Mali, Mauritania y Senegal.
También estuvo presente la bandera del buque escuela Juan Sebastián de Elcano, con motivo del V centenario de la circunnavegación a la tierra, y tuvo lugar un homenaje a los últimos de Filipinas. La compañía López de Legazpi del Batallón de Infantería Motorizado Filipinas I/47 recorrió la capital con un uniforme colonial español y un fusil Mauser, cuando se cumplen 120 años del final del Sitio de Baler.
El desfile fue presidido por los Reyes que llegaron a la plaza Lima unos minutos después de las once de la mañana y fueron recibidos por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; la ministra de Defensa, Margarita Robles; el Jemad, general del ejército Fernando Alejandre; la presidente de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y la alcaldesa de Madrid, Jose Luis Martínez-Almeida.
Salto paracaidista, accidentado
El acto comenzó con el salto en paracaidas a una altura de 1.500 metros desde un avión Aviocar del Ejército del Aire. Un salto que este año acaparó todas las miradas. En la maniobra previa a tocar el suelo, el miembro de la Brigada Paracaidista (Bripac) que portaba la enseña nacional acabó enganchando en una farola, próxima a la tribuna de autoridades. Después del susto inicial, efectivos militares intervinieron con un vehículo Vamtac equipado con una grúa y rescataron al cabo primero Luis Fernando Pozo, con más de 600 saltos a sus espaldas. El militar pasó de inmediato un reconocimiento médico que descartó cualquier lesión y tanto el Rey como el presidente del Gobierno le saludaron, una vez finalizado el desfile.
El incidente dio paso al tradicional izado de la bandera nacional a cargo del grupo de honores de la Guardia Real y el emotivo homenaje a los que dieron su vida por España, con la canción La muerte no es final, interpretada por la soprano Ainhoa Arteta. La Patrulla Águila cerró esta primera parte con una pasada sobre el cielo de la capital.
Medios aéreos y terrestre
A continuación, el desfile aéreo entró en escena. Los asistentes contemplaron sobre los edificios del paseo de la Castellana los cazas de combate Eurofighter, F-18 y Harrier, seguidos de dos modernos A400M y de un C295 y un C130 Hercules. Tampoco faltaron los aviones Airbus A310, Falcon 900, Cessna, P.3 Orion, C235, Aviocar y Canadiar del Ejército del Aire, un C235 de la Guardia Civil y un Casa 212 de la Agencia Tributaria. Los helicópteros cogieron el relevo. El Ejército de Tierra exhibió sus Cougar, NH90, Tigre y Chinook; el Ejército del Aire, sus Superpuma y Sikorsky S-76C; y la Armada, sus SH-60B y AB212. La Guardia Civil, la Policia Nacional y Sasemar también llevaron sus helicópteros Dauphin, EC-135, EC-225. En total, 76 aeronaves.
La segunda pasada de los siete C-101 de la Patrulla Águila dio paso al desfile terrestre. Los primeros fueron una sección de motos de la Guardia Real; el mando del desfile el jefe de la Brigada Paracaidista, general de brigada Luis Sáez Rocandio y su estado mayor; una unidad de veteranos; una unidad de reservista voluntarios; y una unidad de personal militar con discapacidad.
Después fue el turno de una patrulla de vehículos del Ejército de Tierra en configuración para operaciones en Irak y Afganistán, formada por vehículos RG-31 Nyala en diferentes versiones, vehículos Vamtac, la grúa Maxpro y el detector de minas Husky. Los vehículos especiales de los tres Ejércitos, la UME, la Guardia Civil y la Policia Nacional protagonizaron el grueso de la parada terrestre. El público pudo ver la mula Falcata de la Bripac, el obús SIAC de 155 mm, gondolas con Leopardo y Pizarro, un vehículo Vempar con puente Bayley, vehículos de combate Piraña de la Infantería de Marina o un camión Iveco de la Fuerza de Guerra Naval Especial.
El Ejército del Aire desplegó una docena de Vamtac en diferentes versiones (comunicaciones, misil Mistral, mando...) y la UME mostró vehículos de intervención polivalente, un camión M-250 con estación de bombeo Embal, un vehículo Argo y una maquina elevadora, entre otros medios. También destacaron los medios de despliegue rápido del GAR y los vehículos de especiales de los GEO, Tedax y la Policía Científica.
Desfile a pie
Finalizado el recorrido de los medios mecanizados, comenzó el desfile a pie de las cuatro agrupaciones de las diferentes unidades de los Ejércitos, la Armada y la Guardia Civil. Su paso estuvo encabezado por la bandera de la Guardia Real y las enseñas de Líbano, Mali, Mauritania y Senegal, países invitados a la parada y en los que España tiene desplegadas tropas.
Acto seguido, fue el turno de las banderas de las unidades participantes en el desfile, encabezadas por la del Regimiento de Infantería Tercio Viejo de Sicilia 67, que celebra el 300 aniversario de su establecimiento en San Sebastián. Seguidamente marchó una compañía, con uniforme de época, de alumnos del Colegio de Guardias Jóvenes Duque de Ahumada, que este año ocupa un lugar de honor en el desfile con motivo del 175 aniversario de la fundación de la Guardia Civil.
Tras el paso de sendos batallones de alumnos, oficiales y suboficiales, de los Ejércitos, Armada, Academia Central de la Defensa y Guardia Civil, desfilaron dos agrupaciones representativas de diversas unidades de los Ejércitos, algunas con uniforme de época, así como de la UME. Cerraron la parada a pie las unidades de paso específico, en concreto tercio Duque de Alba de la Legión, con base en Ceuta, acompañado por la cabra Pacoli, y el tabor Alhucemas de Grupo de Regulares Melilla 52, la unidad más condecorada del Ejército español.
El acto finalizó con las unidades a caballo, una sección de artillería hipomóvil de la Batería Real y el Escuadrón de Sables de la Agrupación de Reserva y Seguridad de la Guardia Civil.
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