Navantia y los sindicatos firman el nuevo plan y el primer convenio colectivo

Navantia, SEPI y las seis federaciones sindicales con representación en la compañía naval firmaron ayer jueves en Madrid el plan estratégico 2018-2022 y el primer convenio colectivo intercentros. El acuerdo ha recibido el respaldo del 67,4% de la plantilla y ha sido aprobado por los consejos de administración del astillero estatal y de la sociedad industrial.

El plan gira en torno a tres pilares: un plan comercial y de operaciones; un plan eficiencia operativa; y un plan de rejuvenecimiento de plantilla y formación. En este último punto, recoge 2.200 salidas pactadas durante los próximos años y la incorporación de 1.685 nuevos trabajadores.

Después de un año de negociaciones, la presidente de Navantia, Susana de Sarriá, firmó el nuevo acuerdo junto con el vicepresidente de SEPI, Bartolomé Lora, y los representantes de las organizaciones sindicales con presencia en la compañía: CCOO, UGT, CSIF, CIG, CAT y MAS.

Tras la rúbrica, la dirigente de la empresa pública destaca que el acuerdo alcanzado representa una gran oportunidad para transformar, modernizar y garantizar el futuro de Navantia. Por su parte, Lora subrayó que "se abre una nueva etapa con la obtención de nuevos pedidos, la modernización de sus instalaciones y su transformación digital, un nuevo marco laboral más flexible y competitivo y la incorporación de jóvenes profesionales".

El acuerdo garantiza la continuidad de todos los centros y sienta las bases de la transformación de la compañía, con presencia en la ría de Ferrol, bahía de Cádiz, dársena de Cartagena y Madrid. En estas instalaciones repartidas por la geografía española genera 38.000 empleos directos e inducidos.

Tres pilares claves

El primer punto es el plan comercial y de operaciones pretende dotar de suficiente carga de trabajo a todos los centros e impulsar las ventas en el mercado internacional. Este plan además apuesta por reforzar las oportunidades civiles, así como la diversificación, por medio de áreas como la eólica marina. En este apartado, la aprobación del gasto de las F-110 ha supuesto un importante espaldarazo para Navantia.

El segundo eje consiste en un plan de eficiencia operativa para modernizar todos los centros con nuevas tecnologías y sistemas de gestión. La compañía afirma que “la transformación digital será un eje vertebrador para la competitividad de la empresa con el objetivo de hacer realidad el astillero 4.0 y seguir a la vanguardia de la construcción naval con un modelo colaborativo que integrará a industria auxiliar, socios, administraciones, centros educativos, tecnológicos y demás organizaciones relacionadas”.

El tercer y último pilar es el plan de formación y rejuvenecimiento de la plantilla. Este rejuvenecimiento supondrá 1.658 nuevas incorporaciones. Las salidas anticipadas afectarán a unos 2.200 efectivos en todos centros para los trabajadores que alcancen o superen los 61 años a partir del próximo 1 de enero y hasta el 31 de diciembre de 2022, siempre que tengan una antigüedad mínima reconocida en la empresa de cinco años. A esto hay que añadir el impulso de la formación técnica de la industria auxiliar y de la plantilla.

Convenio colectivo

Junto con el plan estratégico, la empresa y los trabajadores ha ratificado el primer convenio colectivo intercentros que aspira a ser, según Navantia, "el nuevo marco de relaciones laborales con los objetivos de incrementar la productividad a través de una nueva clasificación profesional, impulsar la flexibilidad en la gestión del tiempo de trabajo y en el empleo, la igualdad de género, homogeneizar los diferentes sistemas retributivos y continuar implementando las políticas sociales y de conciliación".

El acuerdo también incluye las pautas establecidas por el Gobierno en la negociación colectiva en cuanto a los aumentos salariales previstos.