El nuevo helicóptero NH90 del Ejército del Aire ha llevado a cabo su primer ejercicio de búsqueda y rescate (SAR). Este es un requisito necesario para la obtención de la Capacidad Operativa Inicial parcial (IOC, por sus siglas en inglés)parcial el próximo 1 de enero de 2022.
Uno de los cuatro Lobos -denominación del Ejército del Aire- que ya están en servicio en el Ala 48 participó recientemente en el ejercicio Madrisar junto con un avión CN235 de vigilancia marítima (Vigma).
El ejercicio Madrisar es un entrenamiento para las tripulaciones aéreas que tienen rol de búsqueda y rescate, así como para el Centro Coordinador de Salvamento (RCC), que ejerce de mando coordinador de todos los medios participantes.
"Se simula un escenario en el que una aeronave cae al mar y se activa en tierra a diferentes medios aéreos para cubrir la zona en búsqueda de supervivientes y proceder a su rescate. La función del RCC es la de coordinar a los medios para optimizar la búsqueda", explica el Ejército del Aire.
En la fase de mar participaron un CN235 y un NH90 del Ala 48, un CL215 del 43 Grupo, un Sikorsky S-76 del Ala 78 y la patrullera Corvo Mariño de la Guardia Civil. Los aviones buscaron y dieron posición de los figurativos, y los helicópteros y la patrullera buscaron y rescataron a los figurativos en el agua.
En la fase de tierra participaron un NH90 del Ala 48, un Sikorsky S-76 del Ala 78, un BK-117 de la Guardia Civil y un AW119 portugués, que realizaron el rescate de supervivientes, mientras que el CN235 llevaba a cabo la función de On Scene Coordinator.
En pleno proceso de certificación de capacidades, el NH90 del Ejército del Aire también ha realizado hace poco la primera maniobra de Fast Roping con personal de Escuadrón de Zapadores Paracaidistas (Ezapac). De esta forma, explica el Ejército del Aire, se inicia la consecución de la capacidad de inserción táctica para misiones de Personnel Recovery (PR) y SOF Air Operations (SAO).
Foto: Ala 48