​Gondán y Armón pujan por hacerse con el astillero Barreras

Los constructores navales Gondán y Armón, ambos con sede en Asturias, son las compañías mejor posicionadas para hacerse con el astillero gallego Hijos de J. Barreras, situado en Vigo. El proceso de venta está gestionado por la consultora Kroll, a la que Cruise Yacht Yardco, accionista mayoritario de Barreras, encargó hace unos meses la liquidación de la sociedad anónima y la búsqueda de un comprador interesado en sus instalaciones en el puerto vigués.

Kroll formalizó ayer jueves la solicitud de concurso voluntario de acreedores en el juzgado de lo mercantil número 3 de Vigo y presentará en breve una propuesta de venta. La tercera empresa en liza es Marina Meridional, aunque parece que tiene pocas opciones.

Hijos de J. Barreras, en su día el mayor astillero privado de España, cuenta con 122 trabajadores que están principalmente en huelga o afectados por un expediente de regulación de empleo y sus instalaciones, con gradas para barcos de hasta 190 metros de eslora y 50 de manga, se encuentran sin actividad desde febrero del año pasado. 

Las ofertas de Gondán y Armón garantizan la subrogación completa de casi toda la plantilla actual. La primera ha presentado la oferta económica más elevada, mientras que la propuesta de la segunda implica la incorporación de un mayor número de excedentes del astillero gallego, según el diario La Nueva España.

La compra de las instalaciones de Barrera permitiría a los dos constructores asturianos ampliar significativamente su capacidad de producción. Para Gondán, con astillero en Figueras para barcos de hasta 100 metros de eslora, la adquisición supondría entrar en el negocio de los grandes buques.

Armón ya está en este negocio con sus instalaciones de Gijón. Este astillero, con sede en Navia, firmó en el tercer trimestre del año pasado nueve contratos, encabezando el sector en ese periodo.

Clientes de la Guardia Civil

En el ámbito de la seguridad, Gondán y Armón han suministrado en los últimos años patrulleras para la Guardia Civil. El pasado mes de octubre, sin ir más lejos, Auxiliar Naval del Principado, propiedad de Armón, se hizo con un contrato para la construcción de cuatro patrulleras para el Servicio Marítimo del Instituto Armado por un importe de 26 millones de euros.

En el proceso de venta serán fundamentales las posiciones de la jueza mercantil del caso, Amelia Pérez, y de la Autoridad Portuaria de Vigo, propietaria de los terrenos en los que se encuentra el astillero. Ambos apuestan por un proyecto solvente de una compañía con una trayectoria contrastada.