​España sale en defensa de Maxam y confirma que está enviando munición de Expal a Ucrania

El Gobierno español defiende que la empresa española Maxam, matriz del fabricante de munición Expal, cumple con las sanciones impuestas a Rusia en el marco de la Unión Europea, tras acusar el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, a esta compañía de continuar con las operaciones en suelo ruso durante su intervención esta semana en el Congreso de los Diputados.

La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, aseguró ayer jueves desde Washington que Maxam no se ha saltado las sanciones y subrayó además que la filial en Rusia de la empresa especializada en explosivos es “independiente” y por eso continúan con la actividad, aunque matizó que las operaciones entre el grupo y la división rusa están paralizadas.

Maroto además confirmó que una parte de las municiones facilitadas por el Ministerio de Defensa español a Ucrania para hacer frente a la invasión rusa forman parte de paquetes adquiridos a Expal, compañía integrada en Maxam, al tiempo que abrió la puerta a que la empresa española pueda aportar directamente también munición de la que produce en sus fábricas españolas. “Ellos deberán decidir si quieren también aportar parte de la munición que producen en España, aunque eso es algo que se coordinará siempre por los Ministerios de Defensa y de Exteriores”, puntualizó.

Por su parte, desde Maxam han explicado al Ejecutivo español que su negocio en Rusia ha sido confiscado por el Gobierno de Vladimir Putin, según recoge el diario El Confidencial. El presidente de la empresa, José Manuel Vargas, trasladó a la secretaria de Estado de Comercio, Xiana Méndez, en una reunión urgente,  en la que también están las otras dos empresas señaladas por Zelenski, Porcelanosa y Sercobe, que las autoridades de Moscú obligan a mantener abiertas las fábricas del grupo en el país y además prohíben la repatriación del dinero.

A este respecto, Maroto desmintió que las instalaciones de Maxam en Rusia hayan sido nacionalizadas. “No es verdad”, declaró. La expropiación de la filial, remarcó, “no se ha probado” por el Gobierno ruso. “Estamos viendo, en coordinación con la Embajada y la oficina comercial en Rusia, qué capacidad tenemos para poder tomar decisiones”, apuntó la ministra. Sobre las sanciones, la titular de Industria también recordó que “éstas le obligan a no exportar productos de doble uso, y eso es lo que está haciendo”.

En esta línea, Maxam en un breve comunicado oficial informó de que “ha cortado toda relación con empresas rusas en las que tiene participación en capital” y que “cumple con el 100% de las sanciones impuestas a Rusia”. La compañía aseguró también que “no realiza ninguna transacción ni actividad comercial con Maxam Rusia ni las subsidiarias”.

Maxam es uno de los principales productores de explosivos del mundo. La compañía, controlada por el fondo estadounidense Rhone Capital, tiene más de 50 filiales, 80 instalaciones industriales y operaciones comerciales en más de 100 países. 

Entre las empresas del grupo está Expal, fabricante de munición, que se encuentra entre los suministradores principales de las Fuerzas Armadas españolas. La compañía cuenta con una amplia gama de proyectiles para artillería de campaña y naval, morteros, armamento aéreo, calibres medios, espoletas, cargas propulsoras, pertrechos de demolición, etc. De entre estas soluciones, sobresale la familia de munición de 105 y 155 mm de altas prestaciones y alcance extendido. En el armamento aéreo destaca por ejemplo el nuevo cohete de alto rendimiento CAT-70P de 70 mm, compatible con los kits de guiado y lanzadores estándar de 70 mm.

Expal también ha diseñado un sistema de mortero embarcado de 81 mm, bautizado como Dual Eimos, en servicio actualmente en la Infantería de Marina. Este sistema ha sido diseñado por Expal para las conocidas como operaciones Shoot & Scoot -táctica de artillería que consiste en disparar y salir rápidamente de la posición-. Aporta movilidad, apuntado y disparo automático 360º sin necesidad de estabilizadores adicionales, la capacidad de superar pendientes pronunciadas y, como característica única, vadeo en profundidad sin preparación. Esta última hace posible su empleo tanto en operaciones terrestres de alta movilidad como en desembarco naval.