El viernes 22 de julio las tropas rusas continúan con el intento de tomar la central de energía térmica de Vuhlehirsk, al este de Ucrania. La ofensiva de Rusia se centra, según explica la inteligencia británica, en las ciudades de Kramatorsk y Siversk. Por otro lado, medios ucranianos informan de que Ucrania consiguió destruir cinco puestos de las tropas rusas y con el resultado de 35 fallecidos.
Human Rights Watch denuncia torturas, detenciones ilegales y desapariciones forzosas en las zonas ocupadas por los rusos. La ONG recopiló la información a través de los testimonios de residentes de diversas ciudades y pueblos ocupados.