Las autoridades de Jersón, provincia anexionada por Rusia, anuncian la formación de una milicia local. Además, Moscú muestra su preocupación ante el posible uso por parte de Ucrania de una bomba sucia, que contiene elementos radiactivos. Kiev niega las acusaciones alegando que es miembro comprometido del Tratado de No Proliferación Nuclear y que no tiene bombas sucias.
En cuanto a ataques, Rusia continúa utilizando drones iraníes ante la escasez de misiles de largo alcance, afirma la inteligencia británica. Estos drones son lentos, ruidosos y vuelan a baja altitud, por lo que las fuerzas ucranianas logran interceptar buena parte de ellos, explican desde Londres.
Por el lado de las infraestructuras críticas, Ucrania se prepara para un frío invierno con más del 40% de la red eléctrica fuera de servicio.
NEWSLETTER
ALERTAS
