NEWSLETTER
ALERTAS
La Policía Federal brasileña destruye 302 balsas mineras ilegales en el Amazonas
La Policía Federal de Brasil concluyó con la Operación Draga Zero en el río Madeira el pasado sábado. Según se informó, se concretó la destrucción total de 302 balsas mineras que operaban ilegalmente en ese tramo del Amazonas.
Agentes de la Policía Federal —con el apoyo del Ibama— recorrieron 1500 km a lo largo del río Madeira. Pasaron por los municipios amazónicos de Autazes, Nova Olinda do Norte, Borba, Novo Aripuanã y Manicoré, con el objetivo de combatir los delitos de minería ilegal cometidos en la zona.
Las actividades mineras ilegales en la región causan inmensos daños medioambientales producto del cambio en el curso original de los ríos, la destrucción de la vegetación ribereña y la interrupción de los canales de agua.
La minería ilegal también es responsable de la contaminación del agua y de los peces. La contaminación del río por mercurio y cianuro causa graves daños en la naturaleza y en la salud de la población. El resultado es la muerte de la fauna y la flora locales. Los mineros también interfieren en la cultura de los pueblos tradicionales; las áreas indígenas han sido invadidas por los criminales en la región de Manicoré (AM).
Guerra de las balsas
La operación constó de embarcaciones fluviales con equipos de demolición escoltados por tropas federales fuertemente armadas. Se utilizaron cargas explosivas para destruir las balsas más grandes, y las más pequeñas fueron incendiadas por agentes de la PF y del Ibama.
En junio de este año —en otra operación denominada Tuyu Vive— la Policía Federal brasileña destruyó otras cuatro balsas en la región de Santo Antônio do Içá.
En abril, con la Operación Águas de Prata, se procedió sobre el sitio minero conocido como São Domingos, ubicado en el municipio de Pedra Branca do Amapari (Amapá). Allí, con el cumplimiento de una orden de registro e incautación, también se destruyeron balsas y equipos ilegales utilizados para la minería criminal.
Más atrás en el tiempo, en marzo de 2023, la Operación Tucandeira también identificó, abordó e inutilizó balsas que realizaban actividades ilegales de extracción de oro en el Valle de Javari (Amazonas).
En la Amazonia se libra desde hace algunos años la ‘guerra de las balsas’, con operaciones que obtienen resultados a veces modestos, pero que sirven como paso necesario y allanan el camino para otras como la Operación Draga Cero, que alcanzó la cifra de 302 balsas y dragas destruidas o inutilizadas.
Además, los mineros ilegales no solo incurren en delitos medioambientales sino que particiapan en la prostitución de menores, tráfico de drogas, corrupción de agentes municipales y estatales, y un sinfín de ilegalidades.
Las Fuerzas Armadas brasileñas desempeñan un papel fundamental en la lucha contra este tipo de actividades delictivas. Aportan logística de combate con embarcaciones, helicópteros para transportar tropas, drones de reconocimiento y vigilancia capaces de ver a través de la densa vegetación, y proporcionando seguridad armada a las autoridades encargadas de perseguir y detener a los mineros criminales. La policía federal también contó con la ayuda de satélites de observación y vigilancia para localizar con precisión los puntos de mayor concentración de balsas a lo largo del río Madeira.
