La OTAN alienta la entrada de nuevos inversores a la industria militar

Ante el incremento de las tensiones bélicas en el mundo, la OTAN, en boca de su secretario general, Jens Stoltenberg, ha enviado un llamamiento para que los socios incrementen la producción de material militar. El conflicto que comenzó en Ucrania con la invasión rusa en 2022 subió varios enteros la temperatura bélica mundial, ahora incrementada por los enfrentamientos en Israel y Palestina, y con la sombra de una posible invasión china de Taiwán. En este contexto, Stoltenberg se ha dirigido esta semana a los posibles nuevos inversores en el sector, en el foro OTAN-Industria celebrado el miércoles en Estocolmo (Suecia). Se trata del primer encuentro de este tipo que tiene lugar en una nación invitada por la OTAN, lo que, en palabras del secretario general demuestra lo cerca que está de la Alianza ese país, Suecia, al que dijo que espera poder dar pronto la bienvenida como un aliado de pleno derecho de la organización.

Stoltenberg ha tratado de borrar las dudas que algunos de ellos tienen por “la idea equivocada de que la industria de defensa es de algún modo poco ética” afirmando, que, al contrario, no hay nada poco ético en defender a los aliados o ayudar a los soldados ucranianos a defender su país. “De hecho, sin industria no hay defensa, ni disuasión ni seguridad”, ha apuntado.

Los responsables de la organización atlántica detallan que la relación de ésta con la industria “se ha vuelto más importante que nunca desde la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia el año pasado”. Como consecuencia de la ayuda prestada Kiev, muchos aliados han agotado significativamente sus reservas, mientras que Ucrania “seguirá necesitando grandes cantidades de capacidades de alta calidad para defenderse”. De este modo, ha destacado Stoltenberg: "Ahora necesitamos aumentar la producción para satisfacer las necesidades de Ucrania, pero también para fortalecer nuestra propia disuasión y defensa”.

El mayor esfuerzo desde la Guerra Fría

El secretario general ha afirmado que el esfuerzo en defensa colectiva realizado por los miembros desde el año pasado, es el mayor desde la Guerra Fría. La cumbre que celebraron el pasado julio en Vilna (Lituania) supuso un paso más en este camino, “incluso con un nuevo Plan de Acción de Producción de Defensa para agregar la demanda, aumentar la capacidad, fortalecer el compromiso con la industria y aumentar la interoperabilidad”.

En su intervención del miércoles, el líder de la OTAN también destacó la importancia de cooperar con el sector privado en innovación, al apuntar que la OTAN “necesita la industria mientras navegamos en un mundo moldeado por nuevas tecnologías disruptivas”. Y como ejemplo citó tecnologías como la inteligencia artificial, los sistemas autónomos, la biotecnología y la cuántica, que, añadió, “están cambiando el carácter del conflicto tanto como la revolución industrial”. Esto supone, a su juicio, que “debemos agudizar constantemente nuestra ventaja tecnológica mediante el desarrollo y la adopción de nuevas tecnologías; cooperar con el sector privado; dar forma a estándares globales; e incrustar principios de uso responsable que consagran nuestros valores democráticos”.