Ha arrancado esta semana en Tallín (Estonia) el ejercicio Locked Shields 2025, “el ejercicio de ciberdefensa con fuego real más complejo del mundo”, tal y como lo define el NATO Cooperative Cyber Defence Centre of Excellence (Ccdcoe), dependiente de la Alianza Atlántica y que lo organiza.
Este año participan cerca de 4.000 expertos en ciberseguridad de 41 países de todo el mundo, entre ellos España a través del Mando Conjunto del Ciberespacio (MCCE), que unen fuerzas para defender sistemas críticos bajo presión en tiempo real. A lo largo de estos días, los participantes abordarán situaciones de ciberataques, desinformación y posibles crisis en infraestructuras críticas, como la ocurrida en España la pasada semana durante el apagón que dejó sin energía eléctrica a toda la Península Ibérica durante más de 12 horas.
El ejercicio, que alcanza este 2025 su decimoquinta edición, desafía a equipos multinacionales a defender sistemas civiles y militares críticos bajo una intensa presión real. Los participantes “deben responder a una presión implacable tanto a las redes de energía como a los sistemas de comunicación”, explica el Ccdcoe. Así, se simulan interrupciones en servicios vitales, la presión política, campañas de desinformación… todo ello mientras se coordina la cooperación técnica, respuesta legal, comunicaciones estratégicas y toma de decisiones gubernamentales en tiempo real.
“En un mundo donde las ciberamenazas cruzan todas las fronteras, Locked Shields demuestra que la resiliencia en el ciberespacio se construye de forma conjunta", afirmó Mart Noorma, director del Ccdcoe-. "Unir a naciones, expertos y socios en la defensa en tiempo real es más vital que nunca y el Ccdcoe se enorgullece de estar en el centro de esa misión".
Este ejercicio, organizado en el marco de la Alianza Atlántica pero que trasciende sus fronteras e incluye actores públicos y privados de países no miembros, es único pues la presencia de tantos expertos permite mejorar la profundidad de la cooperación entre naciones, instituciones académicas, organizaciones internacionales y socios de la industria, que aportan al evento sistemas especiales, capacidades avanzadas y tecnologías de vanguardia de todo el mundo, representando la mejor experiencia en sus respectivos sectores.
"En la próxima crisis, cada segundo contará", declaró Dan Cristian Ungureanu, director del ejercicio.
España, socio fundador del Cccdcoe, participa desde 2010 y, por supuesto, también este año, con un equipo conformado por militares y civiles que trabajarán desde su sede en la base de Retamares, en Pozuelo de Alarcón (Madrid), conocida popularmente como el Pentágono español, por albergar los elementos esenciales de acción de las Fuerzas Armadas, como el Mando de Operaciones (MOPS), el Centro de Inteligencia de las Fuerzas Armadas (Cifas) y de los Mandos Conjuntos de Ciberdefensa (MCCD) y de Operaciones Especiales (MCOE).
España, equipo con Brasil y Suiza
España forma un equipo con Brasil y Suiza en esta edición. Este último país incluirá militares del Batallón Cibernético 42 y del Estado Mayor Especializado en Cibernética, además de policías cantonales de Zúrich y Argovia, y especialistas del Campus de Ciberdefensa de Armasuisse.
Pero no todo es a distancia en este ejercicio. Así, este jueves, 8 de mayo, el Jefe del Mando Cibernético, general de división Simon Müller, visitará Madrid, donde se reunirá con el vicealmirante Francisco Roca Rivero, jefe del MCCE, el mando cibernético de las Fuerzas Armadas Españolas. Este intercambio servirá para profundizar las relaciones bilaterales entre Suiza y España en materia de entrenamiento y para promover el diálogo sobre los futuros retos en el ámbito cibernético.
El año pasado, por ejemplo, el contexto del ejercicio fue el de un conflicto activo y abierto, en la zona gris con técnica de guerra híbrida, que tuvo lugar en tiempo real entre dos equipos técnicos: uno de defensa (Blue Team – BT) y otro de ataque (Red Team – RT).
El BT representaba una alianza de países que conformaban un hipotético organismo internacional y prestaban su ayuda a un país ficticio, miembro de este organismo, para garantizar la defensa de sus sistemas informáticos contra los ciberataques que perpetraba de forma persistente el RT.
Este ejercicio anual, según explican desde el Mando Operativo Ciberespacial (MOC), es una oportunidad única para que los ciberdefensores practiquen la protección de los sistemas informáticos nacionales y las infraestructuras críticas bajo la presión de un ciberataque masivo.
Organigrama español ante el ciberespacio
Espdef-CERT es la denominación del Centro de Respuesta ante Incidentes del Ministerio de Defensa. Se encuentra enmarcado en el Mando Conjunto del Ciberespacio. Su ámbito de actuación son las redes y los sistemas de información y telecomunicaciones de las Fuerzas Armadas, así como aquellas otras redes y sistemas que específicamente se le encomienden y que afecten a la Defensa Nacional.
El MOC es el responsable del planeamiento, conducción y seguimiento de las operaciones militares para garantizar la libertad de acción de las Fuerzas Armadas en el ámbito ciberespacial, según los planes operativos en vigor.
El Mando Conjunto del Ciberespacio (MCCE) tiene entre sus funciones planear, dirigir, coordinar, controlar y ejecutar las operaciones militares en el ciberespacio, de acuerdo con los planes operativos en vigor. En el ámbito de estas operaciones, “realizará las acciones necesarias para garantizar la supervivencia de los elementos físicos, lógicos y virtuales críticos para la Defensa y las Fuerzas Armadas”.