El Congreso de los Diputados dio este martes su apoyo a una iniciativa presentada por los grupos de Sumar, ERC y Podemos que permitiría el embargo del comercio de armas a países que cometan genocidios, crímenes de guerra o delitos de lesa humanidad, con mención expresa en el texto a Israel, lo que permitirá su tramitación en las cámaras con 176 votos a favor (PSOE, PNV, EH Bildu, BNG y Junts) y 171 en contra (PP y Vox).
Tal y como consta en la exposición de motivos, “en España, la Ley 53/2007, que regula el control del comercio exterior de material de defensa y de doble uso, ha constituido un paso más hacia la supervisión y regulación del comercio armamentístico. No obstante, su puesta en marcha ha evidenciado algunas lagunas prácticas a lo largo de su implementación, y se han identificado diversas ineficiencias y desafíos que esta nueva regulación sobre el embargo de armas pretende abordar”.
Así, el texto señala que dicha ley, tal y como está redactada ahora, no estaría siendo efectiva para cumplir con las obligaciones marcadas por el Tratado sobre el Comercio de Armas, "especialmente en contextos donde se requiere una respuesta rápida y decisiva. La falta de transparencia inherente a las autorizaciones de transferencias, la ambigüedad jurídica de algunos conceptos que permiten un excesivo margen de interpretación de determinadas disposiciones, unido a la ausencia de un procedimiento más ágil y automático que, en vez de estar basado en decisiones de carácter discrecional, esté guiado por el respeto más escrupuloso del Derecho Internacional, son algunos de los motivos”.
Por estas razones, la reforma “pretende desarrollar una regulación específica y detallada para los embargos integrales, proporcionando un marco claro y consistente para la imposición de estas medidas, que se realice de manera inmediata y transparente”.
Sumar defendió en el Congreso el embargo porque "no puede ser que lo beneficios manchados de sangre de unas pocas empresas pesen más que las vidas de miles de niños". La diputada socialista Caridad Rives, por su parte, puso en valor el compromiso del Gobierno de Sánchez y con Palestina.
Por su parte, el PP cree que la iniciativa de Sumar es, realmente, una iniciativa contra el Gobierno y reprochó al PSOE que la única reacción a las palabras del diputado de Sumar haya sido "bajar la cabeza".
El diputado popular Pablo Hispán calificó este texto de "pastiche jurídico que destila un rancio antisemitismo" y pidió al PSOE y a Sumar que "dejen de usar el sufrimiento en Oriente Medio por intereses políticos".
Tramitación parlamentaria
Al haber superado el debate de toma en consideración, la proposición de ley se remitirá a la comisión competente y se abrirá el correspondiente plazo de presentación de enmiendas a la totalidad y al articulado, como fija el artículo 126.5 del Reglamento del Congreso.
En el caso de que se presentaran enmiendas a la totalidad, que solo pueden ser de texto alternativo, se celebrará el debate de totalidad. Una vez celebrado el debate, y si dichas enmiendas son rechazadas, la iniciativa continuará su tramitación en el Congreso. Si la iniciativa resulta aprobada por la Cámara Baja, se remitirá al Senado para continuar su tramitación parlamentaria.
Precisamente hoy el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska comparece en la Cámara Baja a solicitud de los grupos Mixto, Republicano y Bildu, finalizada la sesión de control, para “explicar la posición del Gobierno sobre la formalización de contratos para la compra de armamento al Estado de Israel, incumpliendo los compromisos adquiridos de finalizar toda transacción de material militar frente al ataque y genocidio contra el pueblo Palestino, así como las responsabilidades derivadas por estas actuaciones”.