El Gobierno de México analiza iniciar un proceso legal contra la empresa aeroespacial estadounidense SpaceX por los posibles impactos ambientales provocados por la caída de fragmentos de un cohete Starship en territorio mexicano.
Respecto a esto, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, indicó: "Se está haciendo la revisión general sobre qué leyes internacionales se están violando. Y a partir de ahí, iniciaremos un proceso porque, en efecto, hay contaminación". Asimismo, la mandataria dijo que se evalúan las repercusiones de los lanzamiento sde cohetes en la regiónen en materia de seguridad .
"Estamos revisando todo lo que tiene que ver con el lanzamiento de los cohetes cerca de nuestra frontera, los impactos que tiene la zona; y y dentro del marco de las leyes internacionales, hacer las demandas necesarias", añadió la funcionaria mexicana.
La Starship explotó en tierra durante una prueba de fuego estático de la etapa superior del megacohete. Es el mismo elemento que ha saltado en pedazos en los tres últimos vuelos de prueba de la lanzadera espacial más grande jamás construida.
Una hora y media después de la explosión, SpaceX publicó un comunicado en la red social X en el que explicó que el cohete “experimentó una anomalía importante” mientras se preparaba en la base para el décimo vuelo. “Durante toda la operación se mantuvo un área despejada de seguridad alrededor del sitio y todo el personal está sano y salvo”, indica el escrito.
Se teme que esta fuente de contaminación proveniente de Starbase, base de SpaceX ubicada en Texas, pueda afectar a especies en riesgo que habitan en México, como la tortuga marina. Al respecto, la empresa declaró: “Hemos solicitado asistencia local y federal del Gobierno de México para la recuperación de los escombros relacionados con la anomalía, hemos ofrecido recursos y asistencia para la limpieza, y hemos buscado la validación del derecho de SpaceX a realizar operaciones de recuperación”.
Estos fragmentos incluían materiales plásticos, metálicos e incluso químicos, con potenciales riesgos ambientales. El fin de semana anterior, funcionarios de la Secretaría (ministerio) de Medio Ambiente y de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) de México recorrieron Playa Bagdad y zonas costeras de Matamoros, principales puntos afectados por la basura espacial, para evaluar los daños al medioambiente.
Además, la presencia de tanques presurizadores y fragmentos metálicos representa riesgos físicos para embarcaciones locales y pescadores, entre ellos, posibles colisiones, daños a redes y propelas.
En el marco de estas acciones, representantes de la Procuraduría Ambiental y Urbana de Tamaulipas (Paut) y de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente (Seduma) sostuvieron una reunión de trabajo con personal de la Secretaría de Marina (Semar), la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), la Comisión Nacional del Agua (Conagua ) y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), con el propósito de evaluar posibles impactos derivados del incidente en territorio nacional.