El Ministerio de Defensa alemán está analizando la adquisición masiva de sistemas de defensa antiaérea Skyranger, fabricados por la empresa Rheinmetall, con un pedido potencial de entre 500 y 600 unidades para el Ejército alemán (Bundeswehr) que transformaría la capacidad de defensa de corto alcance y protección contra amenazas aéreas como drones y municiones merodeadoras. Este paso estratégico se enmarca en el mayor programa de modernización de la defensa terrestre germana desde los años de la Guerra Fría, valorado en torno a los 6.000-8.000 millones de euros, según fuentes oficiales y estimaciones de la industria.
La urgente necesidad de fortalecer la protección de unidades terrestres frente a ataques aéreos de baja altitud, especialmente drones y enjambres de munición guiada, ha llevado a Berlín a plantear una reestructuración integral de su capacidad antiaérea, empezando por la capa más baja del sistema escalonado de defensa. Este eje es considerado el punto débil por responsables militares y políticos, tras comprobar en el frente ucraniano el impacto devastador de drones y misiles sobre columnas de blindados y unidades logísticas.
El contrato, aún pendiente de aprobación final y anuncio público, supondría la entrega progresiva de cientos de unidades Skyranger desde 2027 hasta 2035. Los medios alemanes, junto a comunicaciones internas de Rheinmetall y comentarios del CEO Armin Papperger, confirman que el Gobierno germano considera este sistema como núcleo prioritario para la defensa local de batallones y convoyes militares, que necesitan protección efectiva en desplazamientos y zonas de concentración.
En una conferencia telefónica con analistas, Papperger aseguró que las entregas se completaran para 2035, con la adquisición dividida en dos períodos: de ahora a 2029 y de 2029 a 2035. "Estos son los dos períodos que el gobierno está planeando", señaló.
El sistema Skyranger, en su variante Skyranger 30 presentada y declarada operativa en enero de 2025, fue ya objeto de un contrato previo por parte de la Bundeswehr: en febrero del año pasado, Defensa acordó el desarrollo de una unidad prototipo y 18 vehículos de combate con el sistema de torre antiaérea Skyranger 30 sobre chasis Boxer 8x8. El primer ejemplar fue recibido oficialmente a finales de enero de 2025 y se encuentra en pruebas de homologación y verificación técnica. Las entregas en serie están planificadas entre 2027 y 2028, sentando las bases para la producción masiva futura.
La iniciativa alemana se integra en el marco del proyecto europeo Sky Shield para crear un paraguas continental de defensa antiaérea móvil y multisistema en toda la OTAN. Países como Austria, Dinamarca, Hungría y los Países Bajos han formalizado ya pedidos del Skyranger 30 –los neerlandeses anunciaron la compra de 22 unidades en enero de 2025 para sus fuerzas terrestres. El sistema se concibe como pieza clave para la protección contra drones y ataques a baja altura, en escenarios donde la guerra electrónica y los sistemas de misiles tradicionales sufren limitaciones ante enjambres automatizados.
Arquitectura de defensa escalonada
El Bundeswehr busca dotarse de una arquitectura de defensa escalonada, donde el Skyranger 30 cubra el rango más próximo —hasta tres kilómetros con cañón y hasta cinco-seis kilómetros con misiles de corto alcance— cerrando así la "brecha crítica de defensa aérea móvil" detectada por los analistas.
El Oerlikon Skyranger es un sistema móvil de defensa aérea terrestre (GBAD) que puede desplegarse contra objetivos aéreos a corto y muy corto alcance y contra objetivos terrestres. Está equipado con sensores de búsqueda y seguimiento de última generación que proporcionan una vigilancia aérea y terrestre de 360° sin interrupciones y datos precisos de control de tiro. El cañón Oerlikon de 35 mm integrado proporciona potencia de fuego y precisión excepcionales. En combinación con la tecnología de ráfagas aéreas Oerlikon Ahead, el combate contra amenazas aéreas actuales y futuras es altamente efectivo.
Este sistema combina una potencia de fuego superior, sensores activos y pasivos, y la dinámica necesaria para atacar a los objetivos más exigentes, realizando ataques de merodeo, emergentes o en picado. Por sus características, puede resistir ataques en enjambre y su movilidad le permite desplegarse junto a fuerzas terrestres o para la protección estacionaria de activos vitales. Además, su arquitectura de mando y control (Skymaster), IFF y enlace de datos permiten una integración fluida en la orden de batalla y la estructura de mando.
Según las necesidades tácticas y el espectro de objetivos requerido, puede equiparse con un cañón de 35 mm x 228 KDG o uno de 30 mm x 173 KCE. Ambos se caracterizan por su alta cadencia de fuego, excelente precisión y munición de explosión aérea. El calibre de 35 mm ofrece capacidad C-RAM y un alcance efectivo de hasta 4000 metros, mientras que el de 30 mm llega hasta 3000 metros y la torreta también está diseñada para montar misiles de defensa aérea de corto alcance.
Diseño modular con múltiples configuraciones
El enfoque de diseño altamente modular elegido permite configuraciones personalizadas de sensores activos o pasivos. Estas incluyen radares AESA, sistemas panovisuales pasivos y paquetes optrónicos. Se utilizan algoritmos avanzados para fusionar los datos de los sensores, clasificar los objetivos y ayudar a los operadores en su toma de decisiones. A medida que las amenazas evolucionan, también lo hace el Skyranger. Se está explorando la integración de un láser de alta energía o misiles C-PGM de lanzamiento vertical.
Las primeras unidades se equiparán con misiles antiaéreos Stinger, pero el diseño contempla la incorporación del nuevo misil MBDA DefendAir (antes Small Anti-Drone Missile), que podrá portar nueve a doce misiles por cada sistema Skyranger. Este desarrollo, previsto para 2028-29, permitirá abatir drones, municiones merodeadoras y helicópteros con coste y eficacia muy superior a los sistemas actuales.
El radar Spexer 2000M 3D MkIII de Hensoldt proporciona vigilancia activa sobre 360 grados con capacidad para rastrear más de 300 objetivos simultáneamente hasta 40 kilómetros de distancia, desde microdrones hasta misiles de crucero. Un sistema electroóptico avanzado, junto a cámaras térmicas y capacidad de operación autónoma o en red, permiten identificar y neutralizar amenazas con precisión extrema en tiempo real.
El concepto del Skyranger responde al auge de los drones y la necesidad de ofrecer protección automotriz rápida, flexible y precisa, fácilmente integrable en las columnas de vehículos. La torre se adapta a diferentes chasis blindados —en Alemania, sobre Boxer 8x8— y puede operar en movimiento, lo que multiplica las opciones tácticas ante ataques sorpresa y misiones de escolta.