Italia: dos Fremm a escondidas para Egipto

El Gobierno italiano aprobó el pasado 7 de agosto, en pleno verano y con los ciudadanos enfrascados en las ansiadas vacaciones postconfinamiento, la venta de dos fragatas Fremm a Egipto mediante un decreto de la Presidencia del Consejo de Ministros.

El 10 de agosto, con indudable y conveniente celeridad, la UAMA (autoridad que supervisa la venta de armamentos) otorgó la correspondiente licencia de exportación. Técnicamente, esto significa que las negociaciones habían terminado para esa fecha y se había firmado el contrato de suministro entre las dos partes, confirmando así las noticias que aparecieron ya el 3 de agosto en infodefensa.com.

Aún no han trascendido informaciones oficiales sobre el pago del anticipo por parte del cliente final, acto que formaliza el contrato, pero no cabe duda de que, si la noticia se ha filtrado, es porque Fincantieri se habrá asegurado el negocio.

Pero ¿porqué tanta prisa y en verano?

La cuestión es que Italia tiene dos disputas humanitarias muy importantes con Egipto y por eso se ha hablado de este suministro durante meses de una forma muy controvertida. Uno de esos conflictos se refiere a un joven investigador, Giulio Regeni, secuestrado, torturado y asesinado en el país norteafricano, entre enero y febrero de 2016, hecho que ha levantado una amplia barrera entre las dos naciones porqué la investigación del poder judicial italiano llevaría hasta funcionarios del servicio de inteligencia egipcio.

El otro caso, más reciente, se refiere a Patrick Zaki, un estudiante egipcio matriculado en una maestría de la Universidad de Bolonia que lleva nueve meses en prisión en su país.

Hasta ahora, el Gobierno italiano no ha podido abrir un canal efectivo con las instituciones egipcias para liberar al joven norteafricano y, sobre todo, para descubrir la verdad sobre el trágico final del investigador italiano. Las acciones diplomáticas, y sobre todo judiciales, implementadas hasta ahora no han llevado a resultado alguno y, por tanto, la decisión del Gobierno italiano tomada en agosto parece valiente por un lado y extremadamente poco escrupulosa por el otro.

Mientras tanto, el Gobierno italiano, guiado por una coalición de izquierda/populista, ha logrado lo que un gobierno de derechas ciertamente nunca habría logrado (la izquierda habría desatado la ira de la opinión pública en las calles). Cerrar un negocio por el valor de 1,200 millones de euros para la industria italiana. En general, y no solo para la industria de defensa, es un acontecimiento que asegura trabajo adicional para unos años. Fincantieri aprovechará en primer lugar por la saturación del mercado de cruceros y es, sin duda, un excelente resultado también para Leonardo, que suministrará todos los sistemas de armas, desde los cañones 127/64 y 76/62 hasta los torpedos MU90, la electrónica y los radares.

Dos buques o más

Los dos Fremm destinados a la Marina Militar Italiana, el Spartaco Schergat y el Emilio Bianchi, no navegarán por los mares italianos, sino que serán trasladados en cuanto estén listos hacia el sur, para engrosar la nueva flota egipcia que, tras cuatro Meko alemanes, el Fremm francés, dos portahelicópteros clase Mistral y cuatro corbetas Gowind, también podrán contar con estas dos nuevas unidades ultramodernas y, posiblemente, si las relaciones entre Italia y Egipto continuaran de esta forma, podrían seguir otros 2/4 Fremm, además de aviones, helicópteros y otras unidades navales de tipo patrulleros.

A este punto, las oportunidades que Egipto abre a Italia van mucho más allá de la exportación de productos de defensa, pero adquieren contornos interesantes de entendimientos estratégicos que obviamente impactan de manera contundente con los casos de conciencia descritos anteriormente y los derechos humanos poco respetado en el país norteafricano. Si acercamos el éxito de la venta de las dos Fremm con el contrato en Qatar, es evidente que Italia está ampliando su influencia en Oriente Próximo y Norte de África dando al país oportunidades políticas, diplomáticas y comerciales de gran prestigio y las decisiones tomadas por la alianza de gobierno actual (cuyo accionista mayoritario son los "pacifistas" ex comunistas Demócratas de Izquierda - DS), parecen estar realmente dictados por una situación que no puede dejar de ser definida: "contrato firmado, tapándose las narices". Al menos esta vez, el Gobierno italiano y los italianos han evitado de hacerse daño, como sucedió con Irak en la década de 1990, cuando el mayor contrato militar jamás firmado por la industria italiana fue cancelado por los gobiernos de centro izquierda de la época, o las inesperadas investigaciones del poder judicial sobre supuestos y nunca comprobados casos de corrupción en la India y Panamá.

Malestar de la Marina Militar Italiana

Un artículo que apareció el domingo en la revista L'Espresso menciona un malestar muy fuerte en la Marina Militare Italiana por la "pérdida" de los dos buques que llega a rozar la protesta.

En una carta que el subjefe de Estado Mayor de la Institución envía al Estado Mayor de Defensa, publicada por la revista, se destacan inequívocamente todas las notas polémicas sobre el negocio. La Marina Militare Italiana pide que "el contrato Fremm (diez unidades, ocho de las cuales ya han sido entregadas) se complete a más tardar en 2023 y 2024 respectivamente, sin ningún aumento de costes".

La Armada Italiana se queja de los impactos que esta venta puede tener en su flota costa afuera, con repercusiones negativas para el cumplimiento de sus tareas institucionales. Se cree que, para equilibrar la pérdida de los dos buques, 2/3 unidades de la antigua clase Maestrale se mantendrán en servicio hasta 2024. Ahora, entendemos muy bien la preocupación de la Marina Militare Italiana por la disponibilidad operativa reducida, por los compromisos con la OTAN y con Europa, pero anoche en la televisión italiana durante un programa de opinión política se estrenó un informe sobre la intrusión continúa y sistemática de embarcaciones de pesca tunecinos en aguas territoriales italianas, normalmente a 2/3 millas de las costas nacionales.

El informe mostró cómo estos barcos han estado pescando durante meses sin ser molestados o prohibidos por las patrulleras italianas. Lo que preocupará a los ciudadanos italianos, sin embargo, en este punto, no será la falta en servicio de dos importantes buques polivalentes, entre otros fuertemente armados, sino sin duda la pérdida tácita y progresiva de soberanía territorial que se ha registrado con arrogancia e impunidad durante demasiado tiempo.