Un M-346 de Leonardo vuela de Italia a Catar sin escalas

El M-346 es el único reactor de entrenamiento del mundo con la capacidad de llenar sus tanques de combustible en pleno vuelo, y lo acaba de demostrar viajando por primera vez sin escalas a Oriente Medio. Uno de estos aparatos, construidos por la firma italiana Leonardo, ha cubierto 4.000 kilómetros para alcanzar la base aérea catarí Al Udeid, dentro de una gira promocional de diez días en distintos países del Golfo Pérsico, incluidos Kuwait y Bahréin.

El avión ya ha completado esta misión, que ha incluido su participación en el Salón Aeronáutico de Bahréin a mediados de este mes, y ha regresado a Italia en un nuevo vuelo sin escalas. Para lograrlo ha recibido combustible durante el vuelo de un avión cisterna KC-767A, fabricado por la compañía estadounidense Boeing, y ha sido acompañado por dos cazas Eurofighter. El M-346 empleó 6 horas y cinco reabastecimientos por cada trayecto (ida y vuelta).

Con este hito las autoridades italianas y Leonardo esperan ganar opciones para vender el modelo en algún país de la región

La Fuerza Aérea italiana probó por primera vez la capacidad del M-346 para ser suministrado en pleno vuelo a mediados de 2016. En aquella ocasión, dos unidades del modelo fabricado por Alenia Aermacchi, integrada en Leonardo, también repostaron de un KC-767A.

El T-346A, como es denominado en las Fuerzas Armadas transalpinas, está preparado para formar a los futuros tripulantes de aviones de combate tan avanzados como los europeos Eurofighter, Gripen, y Rafale, y los estadounidenses F-16, F-18, el F-15, F-35 y F-22.

Diseño de origen ruso

El desarrollo italiano es para sus creadores “el entrenador aéreo más avanzado disponible en la actualidad y el único del mundo diseñado para formar a los pilotos que volarán en aviones militares de nueva generación y alto rendimiento”. Para ello está equipado, entre otros avances, con un sistema de aviónica digital que reproduce totalmente la utilizada en los aviones de combate modernos.

El M-346 está basado en el diseño del Yak-130 ruso, debido a que en su génesis formó parte de una iniciativa conjunta entre Alenia Aermacchi y Yakolev. El avión mide 11,5 metros de longitud y 9,7 metros de envergadura y es capaz de volar a velocidades transónicas (entre 980 Y 1.230 kilómetros por hora) sin necesidad de emplear un quemador posterior. Su techo operativo es de 45.000 pies (13.700 metros sobre el nivel del mar).

Además de Italia, el M-346 también ha sido adquirido por Polonia, Israel y Singapur.