La Fuerza Aérea de Chile (FACh) recordó el 26 de julio en sus redes sociales los 49 años de la llegada de los primeros aviones de combate Northrop Grumman F-5 de un total de 18 unidades adquiridas a Estados Unidos en el marco del proyecto Peace Llama.
Este material de vuelo, el primero supersónico de la institución, hasta marzo de 2010 estuvo asignado al Grupo de Aviación Nº 7 en Antofagasta, pasando luego a conformar el Grupo de Aviación N° 12 de la IVª Brigada Aérea, ubicado en la base aérea Chabunco de Punta Arenas.
Los Northrop Grumman F-5E/F Tigre III (Plus) de Chile son un sistema de armas que componen una Unidad Táctica Aérea de Combate cuya misión es realizar Operaciones Contra Fuerza Aérea Ofensiva (CFAO) y Operaciones Contra Fuerza Aérea Defensiva (Cfaod) en el Teatro de Operaciones Conjunto Austral.
A inicios de los 90, gracias al Joint Venture entre IAI, Enaer y su filial DTS, recibieron un upgrade denominado por IAI como F-5 Plus. Este incluyó el radar Elta ELM-2032 con control de tiro para los misiles de la familia Python de Rafael, empleados en conjunto con el sistema del casco DASH (Display and Sight Helmet) de Elbit Systems.
En 1996 Tiger Century Aircraft fue seleccionada para proveer, junto a Enaer, un kit de modificación estructural para permitir que los aviones fueran capaces de Reabastecer en el Aire (REA) con el sistema Probe and Drogue que hoy les permite recibir combustible desde los Lockheed KC-130R Hercules del Grupo de Aviación N° 10.
Posteriormente, Kellstrom Defense y Enaer firmaron en 2015 el cambio de alas, dejándolas prácticamente nuevas, labor que se ha desarrollado en Chile desde el 2016 en las instalaciones de la empresa estatal chilena. En tanto DTS, su filial, sigue con el contrato de mantenimiento de aviónica de la aeronave, que a nivel internacional, se está proyectando más allá del 2030.