Miguel Angel Panduro, CEO de Isdefe: "Tengo confianza en el valor de lo aportado por empresas como la nuestra en estos tiempos"

(Infodefensa.com) N. Fernández, Madrid – Miguel Ángel Panduro, consejero delegado de Isdefe, ha señalado su confianza en el valor de lo aportado por la empresa en conocimiento y racionalidad para afrontar la actual situación económica.

En una amplia entrevista concedida a Infodefensa.com, Panduro ha afirmado que la reducción de presupuestos de Defensa también ha afectado a la compañía, aunque el impacto en los ingresos ha podido absorberse “sin traumas” gracias a la diversificación de la cartera de clientes.

La labor de Miguel Angel Panduro al frente de Isdefe ha sido una de las razones para que el Colegio de Ingenieros de Telecomunicación le otorgara el premio al Ingeniero del Año, una distinción que le fue entregada ayer en un homenaje realizado en el Casino de Madrid.

¿Qué ha supuesto para usted este reconocimiento?

Supone un orgullo y una gran alegría. Con independencia de mis más de 15 años en Hispasat, este reconocimiento no se entiende sin los más de 7 años que llevo en Isdefe. No me cabe duda que este galardón es un reconocimiento al trabajo de los excelentes profesionales, entre ellos el grupo mayoritario de ingenieros de telecomunicación, que trabajan en la compañía. Quiero aprovechar esta ocasión para poner en valor el trabajo de aquellos que trabajan para esta “empresa pública”. Su grado de compromiso y entrega es absoluto, tal como pueden atestiguar muchos de los clientes para los que trabajamos.

Por otro lado, que los propios compañeros de profesión te reconozcan con este premio tiene un alto valor emotivo. Además de un honor, es una responsabilidad muy grande. La profesionalidad de las personas que anteriormente han obtenido esta distinción ha dejado el listón muy alto y continúan elevándolo en cada proyecto que acometen. Por tanto, es una obligación impuesta el seguir trabajando para poder estar a la altura de todos esos grandes y admirados profesionales.

Por último, creo que también supone un homenaje a las personas queridas que me rodean y mejor me conocen: mi mujer, mis hijos y mis padres. Ellos han sabido convivir con un marido, padre e hijo a tiempo parcial. El mérito es suyo.

En 2010 Isdefe celebró el 25 aniversario de su creación, ¿cuál es la valoración del trabajo realizado por la compañía en este tiempo?

La valoración es tremendamente positiva. Una compañía pública que nace con el objetivo de apoyar grandes programas tecnológicos que lidera el Estado y es capaz de cumplir 25 años consolidándose como una herramienta fundamental de la Administración debe haberlo hecho bien, pues de otra forma hoy no existiría o sería residual. Ha sido una labor compartida por todos los que han tenido la responsabilidad de dirigirla. Es importante señalar que a lo largo de los años la compañía ha sido capaz de evolucionar, incorporando otros activos como el apoyo al desarrollo industrial o la proyección internacional de sus capacidades. La administración pública, como cliente, lleva más de 25 años contratando los servicios de Isdefe, confiando en nuestros ingenieros, en nuestras ideas y soluciones a sus problemas y dificultades. Que los clientes sigan confiando en ti durante tanto tiempo es la mejor valoración que puede recibir una empresa.

En el libro que se editó con motivo del aniversario usted señala que, desde su creación, la compañía ha enfocado su actividad en el desarrollo tecnológico y la gestión del conocimiento, ¿cómo se consigue tener una posición destacada en estas dos áreas?

La gestión de la tecnología y el desarrollo tecnológico fueron, en su origen, la razón de ser de Isdefe. La compañía ha sabido conjugar este factor con la necesaria gestión del conocimiento que es, en esencia, el valor fundamental de ese desarrollo. Yo creo que Isdefe ha sabido potenciar ambos factores para hacerla un aliado imprescindible en la gestión de los complejos programas del Ministerio de Defensa. Luego, ha sabido proyectar dichas capacidades a otras áreas de la administración e incluso más allá de nuestras fronteras.

La forma de potenciar estos aspectos es incluirlos como valores estratégicos claves de Isdefe , incorporando profesionales que aporten este perfil, impulsando la formación y estableciendo políticas internas que permitan mejorar la gestión del conocimiento que, en definitiva, es uno de los grandes valores de Isdefe.

¿Cómo ha afectado a Isdefe la reducción de presupuestos en Defensa?

Isdefe, como el resto de las empresas que trabajan en el sector de Defensa y Seguridad, se ha visto afectada por la reducción de los presupuestos de Defensa. No obstante, podemos decir que el impacto en nuestros ingresos ha podido absorberse hasta ahora sin traumas gracias al plan estratégico que diseñamos hace unos años, que nos ha permitido diversificar nuestra cartera de clientes a otros departamentos de la administración española y a otros mercados. De hecho, durante este año, prácticamente el 50%  de nuestros ingresos se generan fuera del Ministerio de Defensa.

¿Cuáles son las líneas que se ha marcado la compañía para afrontar la actual situación económica?

Hace ya tres años la compañía emprendió un plan de austeridad orientado a reducir los costes operativos. Los gastos de explotación generales se han visto reducidos significativamente. El resto, los gastos de personal dedicados a proporcionar los servicios de asistencia y consultoría son prácticamente las dos terceras partes del total de los gastos de explotación. Aquí también se ha hecho un ejercicio de contención muy  importante durante los últimos años, sin olvidar que nuestro personal se rige por el mercado.

Por otro lado, seguimos desarrollando el plan estratégico orientado a desarrollar actividades iniciadas recientemente (energía, apoyo institucional, infraestructuras, etc.), nuevos clientes y otros mercados. La situación no es fácil, y todo indica que a corto o medio plazo la situación no va a variar mucho. No obstante, tengo confianza en el valor de lo aportado por empresas como la nuestra en estos tiempos: conocimiento y racionalidad.

¿Considera la concentración de empresas o capacidades una opción válida para encarar la actual situación económica?

Desde hace algunos años existe una cierta unanimidad en los mensajes lanzados desde las principales instituciones relacionadas con la Defensa a la hora de señalar, como uno de los requisitos indispensables para afrontar con garantías el futuro inmediato del sector, acometer de forma inmediata procesos que favorezcan una mayor concentración de los tejidos industriales.

Parece evidente la existencia de un cierto sobredimensionamiento del sector industrial nacional e internacional de la Defensa, fruto en gran medida del carácter estratégico del mismo. Parece claro que la situación económica y financiera que estamos atravesando hace indispensable que todos los esfuerzos estén encaminados a optimizar recursos y lograr la eficiencia, algo a lo que esa concentración puede llegar a contribuir positivamente.

Yo creo que en España, en lo que respecta a la necesidad de adoptar decisiones empresariales de tipo estratégico, nos enfrentamos a un contexto que requiere la adopción de medidas urgentes, medidas que sirvan para garantizar el futuro de nuestro sector y el de las industrias que lo forman, incluyendo la adopción de decisiones empresariales que contemplen opciones como el establecimiento de alianzas estratégicas entre industrias e, incluso, alternativas más severas como fusiones, adquisiciones y diversificación que entrañen asumir nuevos riesgos nunca antes planteados.

¿Cuáles son las principales necesidades de la Defensa en estos momentos? ¿Puede la industria española responder a ellas?

El escenario estratégico actual al cual nos enfrentamos se caracteriza por una cada vez mayor complejidad y mayor variedad en lo que a amenazas y riesgos se refiere, donde amenazas consideradas como tradicionales, del tipo de conflictos armados, terrorismo y crimen organizado, conviven con otras más novedosas, como las planteadas por la inseguridad financiera, la vulnerabilidad energética o las ciberamenazas.

Este hecho determina y complica sobremanera la provisión y selección de aquellos medios materiales que mejor se adecuen a las amenazas planteadas, requiriéndose de una industria con capacidad de dar respuesta adecuada al nuevo contexto financiero y de adaptar sus procesos a las necesidades reales y actuales de las Fuerzas Armadas.

Yo creo que la industria española está plenamente capacitada desde el punto de vista tecnológico para atender estas demandas, pero quizás sea positivo establecer alianzas estratégicas que permitan obtener los recursos financieros necesarios para las correspondientes inversiones de I+D.

¿Cuáles son, en su opinión, las claves para que la industria española logre una proyección internacional destacada?

Creo que todos estamos de acuerdo con el hecho de que la industria española cuenta con unos niveles de excelencia técnica y de calidad contrastados, como así lo atestigua el importante número de contratos obtenidos en el contexto internacional y los diversos programas de cooperación internacionales en los que estamos participando. 

Dicho esto, alcanzar unos niveles de proyección internacional acordes al peso específico de nuestro sector pasa necesariamente por una mayor concienciación tanto del lado industrial como del institucional, actitud que exige contar con arrojo empresarial así como con fuertes apoyos en forma de instrumentos  oficiales que ayuden a canalizar de una forma eficiente una mayor colaboración institucional.