La propuesta de invertir más en Defensa encuentra el rechazo a la izquierda del PSOE

La izquierda ha dejado solo al PSOE en su propuesta de invertir más en defensa siguiendo la estela europea al alegar que la amenaza rusa no es una prioridad frente a problemas que consideran más urgentes, como el gasto social. No obstante, los socialistas han encontrado apoyo al otro lado del abanico parlamentario, en el PP. 

Los dos grandes partidos nacionales parecen haber coincidido en un análisis de situación que también coincide con el europeo pero que las formaciones más pequeñas no comparten. La polémica está servida tras el anuncio de intenciones del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de aumentar la inversión en defensa hasta el 2% del PIB, tal y como se comprometió a hacer España con la OTAN hace ya ocho años en la Cumbre de Gales. No obstante, Sánchez, como ya ocurriera en aquella cumbre con Mariano Rajoy al frente del Ejecutivo, no puso fechas al aumento comprometido.

Los primeros en poner el grito en el cielo ante el anuncio de más inversión para la defensa han sido los propios socios de Gobierno. Desde la portavocía nacional de Podemos, Pablo Fernández quitó hierro a la situación en Europa y aseguró que hay problemas “muchísimo más urgentes” que atender la amenaza rusa sobre Europa.

Desde Más País, Íñigo Errejón se expresó en términos muy similares al afirmar que es más urgente invertir en psicólogos en la (sanidad) pública, en cobrar el Ingreso Mínimo Vital (IMV), que la gente no pague un riñón para llenar el depósito de gasolina... Hay prioridades más acuciantes que la subida del gasto de Defensa”. También Compromís se ha subido al mismo argumento por boca de Joan Baldoví, quien afirmó que lo “urgente” es aumentar el gasto social para “salvar” a la industria y a los ciudadanos.

Otro de los socios parlamentarios del PSOE, Bildu, por boca de su portavoz, Mertxe Aizpirua, acusó al PSOE de utilizar la situación para “colar” un aumento presupuestario y advirtió de las consecuencias que podría tener ese incremento sobre otras partidas sociales. “En esta situación de alarma bélica, puede colar más fácil una cuestión de este tipo, pero el aumento del gasto armamentístico tiene múltiples consecuencias y redundaría en cercenar otra serie de presupuestos que son necesarios para la ciudadanía”, aseguró.

Desde ERC han dado una de cal y otra de arena. Gabriel Rufián ha pedido a la izquierda que abandone las posturas de “pancarta” y entienda el “legítimo derecho a la defensa” del pueblo ucraniano. “Lo que está pasando nos obliga a las izquierdas a ir más allá de la pancarta, lo fácil es decir ‘no a la guerra’. Hay que ir más allá”, reclamó. No obstante, Rufián también se opuso al incremento de la inversión en defensa. El portavoz de ERC no suavizó la amenaza rusa, pero sí hizo una comparativa con cómo se ha enfrentado a ella el Gobierno respecto a la pandemia. “Los datos es que se gasta 20.000 millones de euros en defensa. No me parecen pocos. Hemos tenido dos años de pandemia con centenares de miles de muertos. Después de todo aquello se ha subido bastante poco el presupuesto de Sanidad”, afeó.

Para Junts el problema no está en aumentar el gasto sino en definir el modelo de Ejército que se quiere. La portavoz del partido, Miriam Nogueras, aseguró que lo que ocurre en España es que hay "un gran problema de ineficacia estructural de la seguridad nacional".

Tampoco la CUP cree que la inversión en defensa sea lo mejor y su portavoz, Mireia Vehí, insistió ayer en la necesidad de aumentar los esfuerzos diplomáticos.

Hasta el BNG ha salido a la palestra, esta vez en Twitter a través de la cuenta de su representante en Madrid, Néstor Rego, para criticar la propuesta presupuestaria en lo que calificó de "un escenario de enorme penuria social y económica para las clases populares". Rego tiró de ironía para calificar el aumento del presupuesto de defensa como parte de las "prioridades del Gobierno más progresista".

En el PDeCAT no han negado directamente la mayor, pero la han puesto en duda, aunque por si acaso se han dejado querer, al pedir, por boca de Ferrán Bel, que antes de subir la inversión en Defensa el Gobierno explique los motivos reales y busque “la complicidad” de todos los grupos.

Donde el PSOE sí que ha encontrado apoyos es en el otro gran partido nacional. La portavoz del PP, Cuca Gamarra, calificó de “acierto” las rectificaciones de Sánchez respecto al envío de armas a Ucrania y el anuncio del incremento del presupuesto, dos iniciativas que tan solo unos días antes el Gobierno había rechazado, y anunció que “el PP no presentará una enmienda la totalidad de la Ley Seguridad Nacional, al tiempo que tiende la mano al Gobierno para consensuarla y trasladar las certezas que la sociedad española necesita”. Tras el anuncio de un aumento del presupuesto en Defensa, Sánchez tiene la intención de recabar apoyos parlamentarios para incluir este punto en el presupuesto del año que viene.