El sindicato UGT apuesta por una ley de financiación de programas para las Fuerzas Armadas, similar a la que existe en otros países vecinos como Francia o Portugal, y un presupuesto de defensa sostenido con carácter plurianual a más de cinco años.
Así lo defendió el secretario general Política Industrial de UGT Fica, Juan Antonio Vázquez, en una jornada celebrada por el sindicato en Madrid con representantes de la industria de defensa, el Ministerio de Defensa y los partidos, bajo el epígrafe La industria de Defensa motor económico y de bienestar social.
Vázquez abogó además por dotar a los ministerios de Industria y Ciencia en sus presupuestos de partidas propias para la industria de defensa, con el objetivo de impulsar “la reindustrialización” e impulsar “la innovación e investigación en nuestro país”. El dirigente sindical también defendió la necesidad de una nueva ley de Industria que incorpore el pacto de Estado por la Industria y la Estrategia de Industria 2020 de “manera inmediata".
En su intervención, instó al Gobierno a que el anuncio del incremento del presupuesto de Defensa “se convierta en una realidad a partir de este mismo año”. Vázquez defendió que los fondos de recuperación europeos son un “instrumento necesario para impulsar la industria de defensa, dando participación a patronal, empresas y sindicatos”.
“Una cuestión de Estado”
Asimismo, destacó que la industria debe ser “una cuestión de Estado” con el consenso entre los dos grandes partidos de Estado y subrayó además que hay que reforzar “el conocimiento y la innovación”, garantizando que la actividad industrial queda en España.
Por su parte, el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, destacó que la industria de defensa “es clave para defender nuestro sistema de vida y valores y desarrollar nuestro país desde el punto de vista tecnológico y el bienestar de los ciudadanos”.
Más allá del debate del armamento, recordó, esta industria es responsable de buena parte de los avances tecnológicos y genera empleos estables y de calidad. Álvarez señaló que el incremento del presupuesto de defensa, no debe ir en detrimento de otras partidas sociales, y, para ello, dijo, hay que fomentar “una recaudación fiscal más eficiente y suficiente”.
"La defensa hoy forma parte de las necesidades para proteger el Estado del bienestar”, concluyó.
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