​Sistemas críticos: España vuela alto
EDICIÓN
| INFODRON | INFOESPACIAL | MUNDOMILITAR | TV
Portada España >

​Sistemas críticos: España vuela alto

Avion a400m del ejercito del aire
Avión de transporte A400M. Foto: Ejército del Aire y del Espacio
|

Hay cosas que jamás deberían fallar. Las consecuencias podrían ser impredecibles e inaceptables, pero siempre graves. Los riesgos siempre están ahí, presentes en todo lo que hacemos, lo que nos mueve, en todo lo que nos rodea y, sin embargo, no son percibidos como tales, porque rara es la ocasión en la que se cometen errores.

Al hablar de sistemas críticos no solo hay que pensar en situaciones como el control de vuelo cada vez que se viaja en avión, la fiabilidad de sistemas ferroviarios o la seguridad en centrales nucleares, sino también de situaciones que forman parte de casi todas las acciones cotidianas y que pasan desapercibidas, pero que están permanentemente velando por la seguridad de un gran número de procesos, actividades y, cómo no, de las personas. En definitiva, todas aquellas cosas que nunca pueden fallar y que son de vital importancia.

Evidentemente, el caza F22 de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos depende de una compleja red informática, como también lo harán, en un futuro próximo, los vehículos conectados. Otras instalaciones estratégicas de defensa son, en realidad, sistemas informáticos distribuidos, pero lo que no todo el mundo sabe es que hasta un marcapasos también incluye un microprocesador y necesita de los sistemas críticos de seguridad.

Por todos es sabido que ciertos desarrollos, no solo del ámbito militar, sino también del tecnológico, espacial, etc., realizados para una necesidad específica han sido luego transferidos al uso civil e incorporados como parte de nuestras rutinas diarias, como Internet, los GPS, o los microondas, entre otros muchos.

Infinidad de procesos diarios, cada vez en mayor medida y con mayor frecuencia dependen de ordenadores para su correcto funcionamiento. Desde el control de los transportes o las transacciones bancarias y financieras seguras; hasta las telecomunicaciones eficientes, pasando por el mero hecho de pulsar un interruptor para que se encienda una bombilla, porque sí, también la generación y distribución de electricidad está supeditada a la informática. Si cualquiera de estos fallara, las consecuencias serían inaceptables; por eso, cuentan o deberían contar con sistemas de seguridad que garanticen el servicio pase lo que pase.

Es en esta tecnología a prueba de errores en la que España es toda una referencia y potencia, no sólo en Europa, sino también en el resto del mundo. Las empresas españolas estamos participando de forma activa en algunos de los proyectos más apasionantes e innovadores del sector. Estamos a la vanguardia de la tecnología que salva vidas y mantiene el correcto funcionamiento de lo que realmente importa. Somos parte esencial de los principales programas de aviación europeos como el A400M, MRTT o el Eurofighter.

También aportamos toda nuestra experiencia a la carrera espacial mediante colaboraciones activas con la Agencia Espacial Europea (ESA), la Organización Europea para la Explotación de Satélites (Eumesat) o en proyectos más concretos como el desarrollo de la cámara infrarroja IRCam -que delimita la presencia de nubes a lo largo del campo de visión- para el proyecto EUSO Balloon, una misión espacial cuya finalidad es el estudio desde el espacio de partículas de energía extremadamente alta que chocan contra la atmósfera; y que contribuirá al estudio del origen del Universo.

Las posibilidades son enormes y lo que está aún por venir es de lo más prometedor. Resulta más que probable que en un corto espacio de tiempo los nuevos desarrollos que vayan llegando amplíen de forma considerable tanto el número como el tipo de sistemas críticos de seguridad. Los transportes del futuro estarán mucho más automatizados y, por tanto, dependerán en mayor medida de éstos; sin duda, más que los actuales.

No sólo se desarrollan complejos mecanismos informáticos para el transporte aéreo; el futuro también marcha sobre ruedas. Los automóviles cuentan con un número creciente de procesadores en muchas aplicaciones críticas para la seguridad, también para la gestión del tráfico. De modo que la integración de ambos supondrá una gran oportunidad para mantener la posición de liderazgo de España. La dependencia de los sistemas de información aumentará drásticamente a medida que se vayan produciendo avances en ámbitos dispares como los transportes, el teletrabajo, la telemedicina, las aplicaciones financieras y empresariales, etc.

Eso sí, antes debemos dar respuesta a algunos desafíos. El diseño, desarrollo e implementación de tales sistemas requerirán avances significativos tanto en la ingeniería de software como de sistemas y, por supuesto, aprovechar las experiencias y normativas ya desarrolladas para que sectores acostumbrados a trabajar en entornos críticos puedan aplicarlos en tecnología de uso cotidiano. Por este motivo, resulta esencial que el diseño de sistemas críticos adopte, por un lado, enfoques integrales capaces de analizar todas las características y propiedades del sistema en su conjunto; y, por otro lado, una visión holística que tenga en cuenta el factor tecnológico y el humano.

Por todo lo anterior, España tiene la oportunidad de mantener el liderazgo en estas tecnologías avanzadas. El futuro, sin duda, será a prueba de fallos y errores y ayudaremos a construirlo desde aquí.



Los comentarios deberán atenerse a las normas de participación. Su incumplimiento podrá ser motivo de expulsión.

Recomendamos


Lo más visto