El valor de las grandes compañías de defensa se dispara en los primeros diez días del ataque a Israel

El ataque que protagonizó Hamás al sur de Israel el pasado 7 de octubre, seguida de la respuesta que este país está infligiendo sobre Gaza han contribuido a un incremento de la tensión bélica internacional, azuzado desde 2022 principalmente por la guerra en Ucrania. Este marco ha impulsado las expectativas de los grandes fabricantes de armamento. El barómetro que permite cuantificar el incremento es el valor de las acciones de las grandes empresas cotizadas del sector. Antes de los diez primeros días desde el comienzo de la nueva guerra en Israel y Gaza, que arrastra décadas de conflicto, las acciones, por ejemplo, del mayor fabricante alemán de armamento, Rheinmetall, se incrementó un 17%.

El valor de las participaciones de la firma aeroespacial y de defensa estadounidense Northrop Grumman, por su parte, se elevó un 16% en el mismo periodo, y el de la también estadounidense General Dynamics subió en torno a un 10%, la misma cantidad que la británica BAE Systems.

Estos datos están recogidos en una pieza del periódico financiero estadounidense The Wall Street Journal, en la que también cita el incremento del 5% de la igualmente norteamericana RTX (Raytheon). En este caso destaca que el logro se ha alcanzado a pesar de las dificultades que le ha supuesto la detección de defectos de fabricación en su división de motores comerciales, añade la fuente.

Más esfuerzos para la guerra terrestre

La pieza apunta que, desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania, en febrero de 2022, el valor de las acciones de las compañías de defensa han superado notablemente la media del índice bursátil estadounidense Standard & Poor's 500 (S&P 500). Al tiempo que reconoce que, en todo caso, el rendimiento de los dividendos de estas empresas suele superar el 2%, del que afirma que es el más alto de todos los subsectores que componen el índice.

La naturaleza del ataque contra Israel de principios de mes contribuirá con probabilidad a que los gobiernos vuelvan a dedicar más esfuerzos para la guerra terrestre, añade el financiero estadounidense, después de que la tecnología moderna de vigilancia haya mostrado sus limitaciones en la frontera israelí con Gaza, que resulta ser una de las zonas más vigiladas de la Tierra. El modo en que están teniendo lugar los combates en Ucrania también parece avalar este pronóstico.