Este lunes, 16 de junio, finalizaba con éxito el ejercicio avanzado de lanzamiento de armas Sinkex 25 que la Armada ha llevado a cabo estos días y cuyo objetivo era fortalecer la capacidad operativa de las unidades navales, aéreas y submarinas, al tiempo que ha permitido el adiestramiento en el empleo de sistemas de armas "en un entorno realista y de alta intensidad".
El ejercicio, que se ha desarrollado en aguas al suroeste de las Islas Canarias, ha contado con la participación de diversas unidades navales, tales como las fragatas Blas de Lezo, Álvaro de Bazán y Santa María, el portaaeronaves Juan Carlos I, el submarino S-81 Isaac Peral, el buque de asalto anfibio Castilla, así como aérea, con unidades del Ejército del Aire, lo que ha permitido realizar un entrenamiento integral en el uso de sistemas de armas y simulando escenarios de combate reales.
Sinkex 25 ha permitido a la Armada practicar el empleo de sistemas de armas, garantizando su uso seguro y eficaz. Este tipo de ejercicios contribuyen a difundir un mensaje de disuasión, mostrando la solidaridad y el compromiso de España con la defensa colectiva y la seguridad compartida para garantizar la paz, la seguridad global y la legalidad internacional.
En el desarrollo de este ejercicio cabe destacar, en particular, la participación del submarino Isaac Peral, que ha realizado lanzamientos de torpedos como parte del proceso de adiestramiento y evaluación de sus armas.
El LPD Castilla, buque de mando
El ejercicio ha tenido al buque de asalto anfibio LPD Castilla como buque de mando y ha integrado un contingente de 1.900 hombres, 12 buques y 16 aeronaves, entre cazas, helicópteros o aviones de patrulla marítima.
El ejercicio empezó con una fase de integración y adiestramiento que durará hasta el 14 de junio, seis días en los que se harán más de 100 ejercicios y pruebas enfocados al combate de alta intensidad, como comprobar que los procedimiento de lanzamientos de armas cumplen con todas las precauciones.
Los días de lanzamiento fueron el 15 y el 16 de junio, en los que tanto los AV-8B Harrier de la Armada como los F-18 y Eurofighter del Ejército del Aire y del Espacio participaron en un ejercicio de lanzamiento de misiles y de bombas, sobre diferentes tipos de blancos. Se dispararon misiles Maverick, Amraam o Sidewinder.
Por su parte, las fragatas Blas de Lezo y Santa María se enfocaron hacia la guerra de superficie, disparando misiles superficie-superficie Harpoon, contra buques-blanco que la Armada preparó especialmente para el ejercicio. Además, el submarino Isaac Peral disparó torpedos de ejercicios y de combate.
El ejercicio siguió, según lo previsto, con disparos de artillería desde las fragatas y el BAM Tornado sobre un remolcador en desuso. El buque Castilla ha colaborado dando apoyo a la operación y ejecutando el mando de la misma desde los compartimentos del Estado Mayor.
Para asegurar el ejercicio participaron también buques de apoyo como el Carnota, el Cartagena, el Cantabria, el Vigía y el Intermares, para contribuir a la vigilancia de zona.
Inicio del despliegue del Grupo de Combate Expedicionario Dédalo 25-2
Tras la finalización del ejercicio, la Armada inicia a lo largo del día de hoy y hasta el próximo 7 de julio, el despliegue del Grupo de Combate Expedicionario Dédalo 25-2 en aguas del Atlántico y del Mediterráneo Occidental y Central.
El Grupo, al mando del Comandante del Grupo Anfibio y de Proyección de la Flota, estará articulado en torno al Juan Carlos I, acompañado por el buque de asalto anfibio Galicia, la fragata Blas de Lezo, el Cantabria, un Batallón Reforzado de Desembarco y una Unidad Aérea Embarcada.
Durante el despliegue Dédalo 25-2 se realizarán ejercicios tácticos donde colaborarán unidades de los Ejércitos en el Atlántico y cruce del Estrecho de Gibraltar para atracar en Ceuta y en Málaga entre el 21 y el 23 de junio.
Entre los días 23 y 30 realizará ejercicios aire-aire, de interdicción aérea, ejercicios anfibios con unidades de Francia en Córcega y ejercicios en campos tiro de Croacia y Rumanía para incrementar la interoperabilidad con otras marinas aliadas.
Despliegues Dédalo
Los despliegues Dédalo muestran la capacidad de la Armada para liderar y proyectar una fuerza expedicionaria en y desde la mar y en su caso, integrar e interoperar con otras unidades o agrupaciones del resto de países de la Alianza y suponen una demostración del compromiso de España con la política de disuasión y defensa de la Alianza Atlántica.
La agrupación del despliegue Dédalo está formada por todos los vectores que componen una fuerza de proyección del poder naval sobre tierra: buques anfibios tipo LHD y LPD, con una fuerza de Infantería de Marina embarcada de entidad batallón reforzado de desembarco; un buque de aprovisionamiento para el combate; una fragata F100, aviación de ala fija embarcada, y helicópteros.