La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha reiterado que España cumplirá con “total certeza” sus compromisos de inversión en defensa ante sus socios de la OTAN, incluso si los presupuestos generales del año próximo no llegan a aprobarse. Subrayó la importancia de la continuidad gubernamental, destacando que en el Ministerio “no dejamos de trabajar ni un solo día”.
“España ha asumido un compromiso y lo vamos a respetar sin ninguna duda”, afirmó Robles en una entrevista con la Agencia Efe, donde hizo un repaso de los puntos principales de su departamento, poniendo de relieve los 80 programas activos contemplados en el plan estratégico de seguridad y defensa aprobado por el Ejecutivo.
Esfuerzo económico "sin precedentes"
Robles calificó este plan como “sin precedentes”, enfatizando que recoge inversiones de una magnitud inédita, al tiempo que valoró el papel de la industria nacional de defensa que, según la ministra, trabaja de manera estrecha junto a unas fuerzas armadas volcadas en todas sus facetas. “El esfuerzo actual en inversión para seguridad y defensa no tiene antecedentes”, aseguró.
Aunque la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, anunció la próxima presentación de los presupuestos para el próximo año, Robles insistió que, aun en ausencia de aprobación, España mantiene un “firme compromiso” con 56 programas en curso, de los cuales 31 han sido aprobados este año en el marco del plan.
Robles consideró “histórico” que el Ministerio de Defensa gestione actualmente 80 programas, que representan la modernización de las fuerzas armadas y la generación de empleos clave para el país, favoreciendo el desarrollo tecnológico, la innovación y fortaleciendo la industria de defensa española.
A vueltas con el F-35
En cuanto a los avances en dichos programas, Robles aclaró que algunos están más avanzados que otros, pero subrayó la importancia de fomentar la industria nacional y la creación de empleo. Acerca de las especulaciones sobre la exclusión de ciertos proyectos, especialmente la posible cancelación de la compra de aviones F-35 de Estados Unidos para renovar los Harrier de la Armada, Robles negó que existiera por parte del Gobierno cualquier comunicación al respecto.
Recalcó que ni el Ministerio de Defensa ni el Ejecutivo mantienen disputas con ningún país, afirmando: “Todos los miembros de la Alianza Atlántica somos aliados, trabajamos juntos y ese es nuestro principal enfoque en estos momentos”. Sobre los F-35, dijo que en la actualidad no son una prioridad para la Armada, cuyo foco está en proyectos como los submarinos S-80, las fragatas F-110 y el buque de aprovisionamiento al combate (BAC). “Estamos centrados en estos programas y, llegado el momento, se evaluará”, puntualizó.
Visita a Berlín para relanzar el FCAS
España, junto a Alemania y Francia, está implicada en el desarrollo del futuro avión de combate europeo de nueva generación (FCAS). La próxima semana, Robles viaja a Berlín para reunirse con su homólogo alemán y dar nuevo impulso al proyecto, en el que la participación española es decidida. El FCAS supone una revolución tecnológica para Europa, con una inversión de 8.000 millones de euros, de los que España tiene ya presupuestados 2.500, y cuya entrada en funcionamiento se prevé para 2040.
Respecto a la desvinculación de la tecnología militar israelí, la ministra explicó que el proceso sigue adelante por ser “absolutamente necesario”, aunque no especificó plazos de finalización. Robles reafirmó el compromiso absoluto del país con el embargo de material bélico procedente de Israel: “No podemos mirar hacia otro lado, y España no lo está haciendo”. Expresó plena confianza en la capacidad de la industria militar española para cubrir las necesidades que surjan por esta desconexión.