El radar de vigilancia aérea AN/TPS-43M, desplegado por las Fuerzas Armadas españolas en el acuartelamiento de Schitu (Rumanía), ha alcanzado las 22.000 horas de funcionamiento integrado en la operación de Defensa Aérea y Antimisil Integrada de la OTAN (Natinamds), que se enmarca dentro del Standing Defense Plan, Persistent Effort de la Alianza Atlántica.
Desde el mes de octubre de 2022 se ha convertido en un elemento fundamental del Destacamento Aéreo Táctico (DAT) Tigru, formado por militares del Ejército del Aire y del Espacio español, que desarrollan su labor en beneficio de la seguridad colectiva.
Durante estos años de servicio en Rumanía, el trabajo en equipo de las diferentes rotaciones de aviadores que han constituido el destacamento —actualmente se encuentra desplegado el noveno contingente— ha sido imprescindible para mantener unos altos niveles de operatividad del radar.
El radar ha demostrado a lo largo de estos casi tres años en servicio ser un activo fiable y eficiente en su cometido de vigilancia en la costa rumana del Mar Negro. En palabras del jefe del DAT Tigru, comandante Juan Pedro Segovia Vargas, “el trabajo y esfuerzo abnegado de los militares que forman este contingente permite seguir cumpliendo con la misión, al tiempo que demuestra la capacidad y preparación de nuestras Fuerzas Armadas de España para operar en misiones en el exterior con países aliados de la OTAN”.
El AN/TPS-43M del Grupo Móvil de Control Aéreo (Grumoca) lleva más de 20 años de servicio en el Ejército del Aire y del Espacio y casi tres años en la Operación NATO Enhanced Air Policing-RDR (eAP-RDR) de la OTAN.
Este radar forma parte de la operación de Defensa Aérea y Antimisil Integrada de la OTAN (NATO IAMD), que se enmarca dentro del Standing Defense Plan, Persistent Effort de la OTAN. Este plan también integra a la UDAA NASAMS en Letonia, la batería Patriot en Turquía y los destacamentos aéreos que realizan misiones de Policía Aérea, como el DAT Vilkas, ubicado en Lituania.