El Ejército del Aire y del Espacio ha adjudicado a la empresa alemana Doppelbauer EW Consulting and Services GmbH un contrato valorado en 152.615 euros para suministrar e integrar nuevos módulos y servicios técnicos destinados al banco de autodirectores del Centro Logístico de Armamento y Experimentación (Claex). Esta infraestructura, esencial para la evaluación y desarrollo de sistemas de autoprotección de aeronaves, permitirá al Ejército incrementar su autonomía operativa y reducir la dependencia de medios extranjeros para la verificación de contramedidas contra misiles guiados por infrarrojos.
De la dependencia exterior a la capacidad propia
Hasta hace pocos años, las pruebas de eficacia de sistemas como dispensadores de bengalas o contramedidas Dircm (Directed Infrared Counter Measures) se realizaban principalmente en ejercicios internacionales como el Trial Embow, donde países aliados aportaban medios técnicos bajo estándares OTAN. Este modelo facilitó durante años la validación de sistemas defensivos en cazas F-18 o transportes A400M, pero también implicaba limitaciones de disponibilidad y cierta dependencia de la voluntad de terceros.
El contrato adjudicado a Doppelbauer responde a la necesidad de completar y modernizar el banco de autodirectores del Claex, consolidando una capacidad nacional que permita evaluar, calibrar y certificar contramedidas electrónicas en territorio español. La memoria justificativa subraya que disponer de estos medios “garantiza la disponibilidad permanente para pruebas internas” y posibilita que España pueda aportar capacidades propias en el marco de cooperaciones internacionales, en igualdad de condiciones con sus socios.
Qué es un banco de autodirectores y para qué sirve
En el ámbito de la aviación militar, los autodirectores son el “cerebro sensor” de los misiles guiados. Constituyen la parte frontal del misil y contienen la electrónica, sensores y algoritmos encargados de detectar, seguir y guiar el arma hacia su objetivo. Pueden ser de diversos tipos: infrarrojos (IR), radar activo o semiactivo, láser, electroópticos o incluso multimodales. En el caso de los guiados por infrarrojos, el autodirector detecta la firma térmica de la aeronave enemiga y ajusta la trayectoria del misil para interceptarla.
Estos sistemas son el objetivo de las contramedidas defensivas instaladas en aviones y helicópteros, que pueden incluir bengalas para confundir sensores IR o sistemas Dircm que proyectan haces láser para cegar al buscador del misil. El banco de autodirectores del Claex es un entorno de pruebas en tierra que permite emular el funcionamiento de esos cabezales buscadores y medir su reacción frente a las contramedidas. De esta forma, se pueden optimizar los patrones de lanzamiento de bengalas, validar la programación de un DIRCM o desarrollar nuevas tácticas de guerra electrónica.
Detalles del contrato y equipamiento incluido
El contrato contempla la adquisición de tres módulos de control para distintos tipos de cabezas de guiado, designadas internamente como Hofbräu, Alhambra y Ámbar, cada uno valorado en 34.125 euros. Además, se suministrará un módulo emulado de misil con guiado IR y canal en ultravioleta para el banco MEAT, con un coste de 25.200 euros.
La adjudicación incluye también un curso presencial sobre contramedidas Dircm , valorado en 10.040 euros, destinado a personal especializado del Claex, y un paquete de asistencia técnica de ingeniería por 15.000 euros para asegurar la correcta integración y explotación del banco. Este soporte cubrirá la definición de requisitos para un nuevo laboratorio destinado a cabezas buscadoras y la formación en programación de códigos de contramedida.
El calendario de pagos se reparte en dos anualidades: 62.615 euros en 2025 y 90.000 euros en 2026, asegurando la continuidad del proyecto y la finalización de la integración dentro de los plazos operativos previstos.
El papel del Claex en la defensa aérea
El Centro Logístico de Armamento y Experimentación, ubicado en la Base Aérea de Torrejón, es la unidad de referencia del Ejército del Aire para la evaluación, certificación e integración de sistemas de armas y equipos en aeronaves. Su misión incluye desde la prueba de nuevos armamentos hasta el desarrollo de software operativo, pasando por la validación de sistemas de guerra electrónica.
Entre sus capacidades, el Claex dispone de bancos de pruebas como el de autodirectores, aviones propios para ensayos en vuelo y personal altamente especializado en ingeniería de armamento, aviónica y defensa electrónica. Su trabajo es clave para garantizar que cualquier sistema que se integre en las aeronaves —ya sea un misil, un pod de reconocimiento o una suite de autoprotección— funcione de forma óptima y segura antes de ser desplegado en operaciones.
Relación con el Dircm y el A400M
El contrato está directamente vinculado a los planes de modernización de autoprotección del Ejército del Aire, entre ellos la integración del sistema Dircm InShield de Indra en los Airbus A400M. Este sistema, considerado de última generación, proyecta un haz láser dirigido hacia el buscador IR de un misil para saturarlo o confundirlo, evitando así que continúe guiándose hacia la aeronave.
Para verificar la eficacia del InShield y otros sistemas similares, es necesario reproducir en un banco de pruebas las señales y condiciones en las que operan los autodirectores de misiles reales. El nuevo equipamiento adjudicado permitirá al Claex simular amenazas más complejas y realistas, incluyendo buscadores con canales adicionales como el ultravioleta, presentes en misiles avanzados diseñados para discriminar las bengalas señuelo.
Perfil de Doppelbauer EW Consulting and Services GmbH
La adjudicataria, con sede en Eresing (Baviera), es una empresa especializada en ingeniería y consultoría para sistemas de guerra electrónica. Fundada en 2017, ha trabajado previamente con el Ejército del Aire en suministros para el mismo banco de autodirectores y en contratos de interfaces para sensores de guerra electrónica. Su plantilla combina experiencia en desarrollo de hardware y software con conocimiento específico en la simulación de amenazas y en la integración de contramedidas.
La trayectoria de Doppelbauer en proyectos de alta especialización y su historial de colaboración con el Claex han sido factores determinantes para su selección en este procedimiento. La empresa ya había suministrado módulos e interfaces similares en contratos anteriores, facilitando la compatibilidad e interoperabilidad con el banco existente.
Implicaciones estratégicas
La adquisición de este equipamiento refuerza la capacidad de España para evaluar y perfeccionar sus sistemas de autoprotección, una necesidad creciente en un contexto en el que los misiles guiados por infrarrojo —tanto portátiles como de lanzamiento aéreo— están cada vez más presentes en zonas de conflicto. Disponer de medios propios para ensayar y optimizar las contramedidas incrementa la autonomía tecnológica, reduce la dependencia de terceros y mejora la preparación de las tripulaciones frente a amenazas reales.
Además, el refuerzo del banco de autodirectores del Claex se enmarca en una tendencia más amplia de las Fuerzas Armadas españolas por dotarse de capacidades de ensayo y validación nacionales, tanto en el ámbito de la aviación como en el naval y terrestre, para garantizar la resiliencia y la soberanía en defensa.