Francia e Italia suscriben su apoyo a la alianza industrial naval Naviris

Representantes de los gobiernos de París y Roma mantuvieron un encuentro en Nápoles la semana pasada en el que rubricaron el “pleno apoyo de los estados francés e italiano a Naviris, la empresa conjunta [creada] entre Naval Group y Fincantieri”, y que comenzó a funcionar el pasado enero. Los responsables de Fincantieri apuntan, en el comunicado que han facilitado a los medios sobre el acontecimiento, que este acuerdo “hace que la alianza a largo plazo lanzada por estos dos grupos industriales sea completamente operativa”.

Tras el convenio intergubernamental, los consejeros delegados de ambas empresas, Hervé Guillou por la francesa Naval Group y Giuseppe Bono por la italiana Fincantieri, han suscrito, unas declaraciones conjuntas en las que afirman que con él se “refuerza nuestra empresa conjunta Naviris”. También se muestran “encantados de poder contar con el apoyo de los gobiernos italiano y francés junto con las armadas de nuestros dos países para cumplir nuestra misión de manera efectiva”.

La creación de Naviris fue anunciada en octubre de 2018, por los gigantes semipúblicos de la industria naval franco-italiana, con el objetivo declarado de "reforzar su cooperación militar naval [de ambos países] para crear una industria de construcción de buques militares europea más eficiente y competitiva". Con ella, aseguran sus artífices, se “allana el camino hacia una alianza más amplia”.

Francia e Italia llevaban años buscando una alianza entre sus astilleros de propiedad principalmente pública para crear lo que el consejero delegado de Fincantieri, Giuseppe Bono, definió en 2016 como un 'Airbus naval' en Europa. De esa manera pretenden mejorar la competitividad de esta industria del viejo continente frente al resto del mundo.

‘Airbus Naval’

Cuando Bono alentó a la creación de ese ‘Airbus naval’ se refirió a un acuerdo mucho más ambicioso, en el que en primer lugar exhortaba a la entonces DCNS (actual Naval Group) a emprender esta unión que ya va adquiriendo forma, pero también apeló a los otros cuatro grandes astilleros con capacidad de construcción militar del continente: BAE Systems (Reino Unido), ThyssenKrupp Marine Systems (Alemania), Navantia (España) y Damen (Países Bajos). Finalmente, el ambicioso plan se quedó en la constitución de la empresa conjunta que ahora ha comenzado a operar. En todo caso, según sus artífices, a partir de ella esperan facilitar el trabajo “hacia una alianza más amplia”.

De momento, los socios de Naviris pretenden con ella compartir mejores prácticas, realizar conjuntamente determinadas actividades de investigación y desarrollo, optimizar procesos de contratación y preparar conjuntamente ofertas para programas tanto de las dos naciones como para el mercado de exportación.

La sede de la nueva empresa se encuentra en la ciudad italiana de Génova, mientras que en Francia cuenta con una filial en Ollioules. Al frente de Naviris se ha diseñado un Consejo de Administración formado por seis miembros, tres nombrados por cada empresa. Para el primer periodo de tres años, la italiana Fincantieri es la encargada de elegir a un presidente, Giuseppe Bono, que es el actual consejero delegado de la firma italiana, y a un director de operaciones (cargo que asume Enrico Bonetti), mientras que la francesa Naval Group designa al director ejecutivo (Claude Centofanti) y al director financiero. El consejero delegado de Naval Group, Hervé Guillou, también forma parte del Consejo de Administración.