Nuevo Estatuto Antártico: una buena noticia para Chile
EDICIÓN
| INFODRON | INFOESPACIAL | MUNDOMILITAR | TV
Firma invitada >

Nuevo Estatuto Antártico: una buena noticia para Chile

|

La promulgación del nuevo Estatuto Chileno Antártico es un hecho largamente anhelado por todos los chilenos y, muy especialmente, por los magallánicos. Más de seis décadas hubieron de pasar desde la promulgación del primer Estatuto del Territorio Antártico Chileno, dictado por el presidente Carlos Ibáñez del Campo en 1956, para que el Estado de Chile volviera a dotarnos de un instrumento jurídico destinado a ratificar, modernizar y adecuar nuestra legislación interna conforme al Sistema del Tratado Antártico. La promulgación del nuevo Estatuto Antártico conlleva asimismo un profundo mensaje para todos los chilenos: la protección y fortalecimiento de los derechos soberanos antárticos de Chile, con claros fundamentos geográficos, históricos, diplomáticos y jurídicos.

El presidente de la República, en el acto de promulgación realizado a bordo de un buque de la Armada de Chile en Punta Arenas, fue enfático en declarar que el Estatuto Antártico "se adecúa no solo a las necesidades del presente sino que también a los desafíos del futuro, protegiendo y fortaleciendo nuestros derechos soberanos y, al mismo tiempo, incluyendo la plataforma continental, con claros y fundamentos geográficos históricos y jurídicos”. Junto con ratificar la soberanía chilena, reiterando la delimitación realizada en 1940 por el presidente Pedro Aguirre Cerda y los esfuerzos del presidente Gabriel González Videla por ejercer -a partir de 1947- actos de soberanía en el continente antártico, el nuevo texto legal se preocupa especialmente por incorporar, actualizar y extender la soberanía chilena sobre todos los espacios marítimos que le correspondan de conformidad con el Derecho Internacional.

Por otra parte, la oportunidad y lugar para su promulgación no pueden ser más apropiados. En efecto, los chilenos estamos muy conscientes de las pretensiones territoriales del Gobierno argentino, que recientemente ha realizado una serie de actos y aprobado una serie de leyes, con el objeto de fortalecer sus intereses en el Mar Austral y en la Antártica, en desmedro de los intereses chilenos en el área. Por razones que aún no se explican del todo, la pasividad en la actuación de las autoridades chilenas, ha permitido a los gobiernos transandinos avanzar sin mayor oposición chilena. Es cierto que, frente a las actuaciones unilaterales e inoponibles argentinas, se han enviado numerosas notas de protesta, era necesario que el gobierno chileno tomara una actitud más proactiva en defensa de nuestros intereses. La promulgación del Estatuto Antártico surge, pues, como una respuesta oportuna y necesaria para afianzar nuestros intereses soberanos en el Continente Blanco. Pero ciertamente no es suficiente. Aún quedan una serie de tareas, acciones y medidas que el Estado chileno debe realizar para recuperar el tiempo perdido.

El que la prmulgación del nuevo Estatuto Antártico se realizara en Punta Arenas a bordo del un buque de la Armada, es un fiel reflejo de la importancia que tiene dicha ciudad en el desarrollo de la presencia y soberanía chilena en el territorio antártico. Sede de una serie de organismos públicos y privados, dedicados al desarrollo de investigación científica, medioambiental, entre otras, la ciudad de Punta Arenas se consolida como la futura capital del Continente Helado, dada su privilegiada ubicación. Igualmente destacable es el rol que cumple la Armada en ejercer actos de soberanía en la Antártica, a través del apoyo y mantención de las bases nacionales, el desarrollo científico y la protección del medioambiente marino, entre otras, donde el futuro nuevo rompehielos Almirante Oscar Viel cumplirá un papel fundamental, para orgullo de Chile y de su descendencia.



Los comentarios deberán atenerse a las normas de participación. Su incumplimiento podrá ser motivo de expulsión.

Recomendamos


Lo más visto