Un reto difícil para DIANCA

23/06/2009 Por F. J. Álvarez Laita (Infodefensa.com) - El miércoles 24 de junio tendrán lugar en la Bahía de Cádiz dos importantes acontecimientos relativos a los contratos de constructor naval español Navantia con la Armada Nacional Bolivariana de Venezuela (ANBV). A las 12,30 horas de la mañana, en la factoría de Puerto Real, se procederá al bautismo del POVZEE (Patrullero Oceánico de Vigilancia de la Zona Económica Exclusiva) PC-21 Caribe. Dadas las características del astillero de Puerto Real, que construye los buques en un gran dique, no se produce la clásica ceremonia de botadura.

Por la tarde, a las 17,23 horas, en la pleamar, tendrá lugar la botadura del BVL (Buque de Vigilancia del Litoral) GC-23 Naiguatá. Es importante relatar que este tercer patrullero del tipo BVL será el último que se construya en España puesto que los contratos firmados preveían que la cuarta unidad de la serie se construyese en Venezuela. Como ya indicó Infodefensa.com en la información relativa a la botadura del GC-21 Guaicamacuto, el único astillero venezolano con posibilidades de construir el buque era Dianca.

Dianca

Dianca es el acrónimo de Diques y Astilleros Nacionales, Compañía Anónima. Tiene sus instalaciones en Puerto Cabello, principal puerto mercante de Venezuela por delante de La Guaira y Maracaibo, y base de la Armada Bolivariana de Venezuela, en el Estado de Carabobo, en la costa del Caribe, al este de Caracas.

Tiene sus orígenes en 1905, cuando la presidencia de la República determinó la creación del dique y astillero nacional en Puerto Cabello. En el comienzo, disponía de pequeñas instalaciones de construcción y de un dique flotante de madera con una fuerza ascensional de 1.200 toneladas, que fueron complementados en 1910 con otro dique flotante para barcos de hasta 5.000 toneladas. En 1942, se instalaron dos varaderos de plano inclinado, para realización de trabajos de carenado y reparación, con capacidad para barcos de 1.500 y 500 toneladas, respectivamente.

Desde 1947, tiene personalidad jurídica propia. En 1968, se aprobaron los créditos para la construcción del dique seco y las instalaciones y equipos precisos para su operación. En 1975, adquirió la forma jurídica de compañía anónima, manteniendo su dependencia del estado venezolano y siendo dirigido u operado por la Armada de la Nacional Bolivariana de Venezuela. Con posterioridad se han realizado otras instalaciones relevantes como es el caso del varadero Syncrolit.

Se ha centrado en las obras de mantenimiento y reparación de buques de la armada de Venezuela, de lanchas de de la Guardia Nacional y de barcos mercantes. También, en menor medida y variando según épocas, ha llevado a cabo la construcción de algunos buques para la marina de guerra de Venezuela y barcos mercantes.

Capacidades

Hay que plantearse una duda muy razonable sobre la capacidad de Dianca para asumir el reto de construir este cuarto buque de la clase Guaicamacuto, que será el mayor de guerra elaborado en Venezuela y por este astillero y ciertamente el de mayor complejidad técnica.

No parece que la experiencia tecnológica acumulada por este astillero sea suficiente para garantizar la construcción del GC-24 Tamanaco. Posiblemente, a pesar de las confiadas declaraciones de directivos del astillero, la aportación de Navantia deba ser muy elevada e incluya, además de asistencia técnica en las instalaciones de Dianca, la construcción de un número importante de bloques prefabricados en España. El primer corte de chapa en Venezuela se realizó en mayo de 2009, previéndose la entrega del patrullero en un plazo de 24 meses (mayo-junio de 2011).

Según las fuentes consultadas, la construcción del GC-24 Tamanaco exigirá la preparación de nuevas instalaciones en Puerto Cabello. Se desconoce si el buque se montará sobre el varadero Syncrolitf o si las nuevas infraestructuras incluirán la fabricación de una grada de construcción. En cualquier caso, todos los talleres existentes deben pasar por un fuerte proceso de modernización y puesta al día tecnológica. Por otra parte, también se considera preciso dotar al personal de la factoría de formación técnica que mejore sus capacidades

Si Venezuela va a seguir construyendo buques la inversión puede ser interesante. Si estamos únicamente ante una acción de propaganda, como pudiera ser de temer, sin utilización posterior de las nuevas instalaciones y de las capacidades adquiridas, estaremos ante un despilfarro.

Instalaciones de Dianca

Puerto Cabello, principal base naval de la marina de Venezuela. Las instalaciones de Dianca se encuentran en la zona sur del puerto, en la parte inferior de la foto. (Imagen: Google Earth)

Detalle de las instalaciones de Dianca en Puerto Cabello. (Imagen: Google Earth)

En el croquis anterior (Fuente: DIANCA) se detallan las instalaciones de que dispone el astillero venezolano. De arriba hacia abajo tenemos:

Las instalaciones cuentan con grúas y medios de elevación así como con elementos para llevar a cabo tareas de soldadura, oxicorte, conformado de chapas, granallado y pintura.

Como se puede observar las instalaciones de Dianca no cuentan con gradas para construcción naval. Los trabajos de este tipo se realizan sobre el varadero Syncrolift.

Construcciones y reparaciones

Desde su creación la principal dedicación de Dianca han sido los trabajos de reparación y modernización de unidades de la Armada Nacional Bolivariana de Venezuela y buques mercantes.

Entre sus trabajos principales, en sus instalaciones se han realizado las tareas de modernización de cuatro fragatas de la clase Mariscal Antonio José de Sucre (tipo Lupo, construidas en Italia) con problemas con la asistencia técnica exterior. También han efectuado trabajos de mantenimiento y modernización en los submarinos S-31 Sábalo y S-32 Carite, con el apoyo tecnológico del astillero alemán que los construyó (HDW).

Otros buques a los que se les han realizado obras relevantes, modernizaciones y grandes reparaciones, en este astillero son los cuatro anfibios de la clase T-61 Capana, así como al buque escuela a vela Simón Bolivar, que fue construido en España por Astilleros y talleres de Celaya.

Dianca además ha realizado algunas construcciones de embarcaciones y buques tanto para la Marina de Venezuela como para armadores civiles. A mediados de la década de los setenta construyó parte de una serie de embarcaciones de patrulla, según diseño de una empresa italiana, para la Guardia Nacional. En los últimos años y para la Armada Nacional Bolivariana, sólo consta la elaboración de dos remolcadores de altura, tipo OSV (Offshore Supply Vessel). Son los RA-11 General Francisco de Miranda y RA-12 Manuel Ezequiel Bruzual, diseñados por el astillero holandés Damen. Éste también ha construido la mayor parte de los bloques del casco y superestructura, que posteriormente han sido enviados a Dianca para su ensamblaje y acabado. Tienen 60,1 metros de eslora y deslazamiento superior a las 700 toneladas.

En lo referente a barcos mercantes Dianca ha construido dos remolcadores costeros para la empresa estatal Petróleos de Venezuela S.A., los Adaro y Guarano, un pontón grúa con una capacidad de elevación de 200 toneladas.

El trabajo más relevante de este astillero ha sido la construcción del buque tanque Boburata para la misma empresa estatal Petróleos de Venezuela, S.A. El barco mide 189,18 metros de eslora y su peso alcanza las 5280 toneladas, ambos factores hacían imposible su construcción total en el varadero Syncrolift. Se recurrió a la elaboración en dos partes sobre el varadero, para después trasladarlas al agua y unirlas en el dique seco. La construcción de este barco exigió importantes obras de adaptación en las instalaciones de Dianca.