Bolsonaro propone destinar las FFAA de Brasil a labores policiales

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, quiere que las Fuerzas Armadas brasileñas amplíen sus labores de defensa del Estado a la seguridad pública y, con ese fin, ha reclamado la colaboración de la cúpula militar en la elaboración de un proyecto de enmienda constitucional que regularice esta nueva misión.

El presidente justificó su propuesta en el mismo discurso al afirmar que “libertad y democracia solo existen cuando los militares así lo quieren”. Las palabras de Bolsonaro provocaron fuertes críticas desde diferntes ámbitos, hasta el punto de que tuvieron que ser matizadas después por el vicepresidente, Hamilton Mourao. El general (retirado) aseguró que el presidente se refería a que allí donde las FFAA no está comprometidas con la libertad y la democracia esos valores mueren. Mourao puso como ejemplo la situaciones de Cuba y Venezuela.

Respecto a hoja de ruta para poder conceder a las FFAA labores policiales, Bolsonaro hizo un llamamiento a “mis hermanos militares” para que “conversen, escuchen y debatan, en especial con el ministro de Defensa, una retaguardia jurídica para que puedan ejercer bien su trabajo, en especial en las misiones extraordinarias que son encomendadas a las tropas”.

Sacrificios en las pensiones

Bolsonaro realizó estas declaraciones en la ceremonia del 211 aniversario del Cuerpo de Fusileros Navales, en Río de Janeiro. Durante su discurso, el presidente volvió a tirar del apelativo "hermanos militares", esta vez para pedirles un “sacrificio". Y se explicó: “Adoptaremos un nuevo régimen de jubilaciones que también afectará a los militares”. Según el presidente, en dicho proyecto “no dejaremos de lado, no olvidaremos, las especificidades de cada fuerza”, aunque aseguró que no habrá “privilegios” para ningún sector de las Fuerzas Armadas.

Bolsonaro anunció así la inclusión de los militares en el nuevo proyecto de reforma de pensiones y jubilaciones. Un sistema que, entre otras cosas, prevé una edad mínima de jubilación, algo que hasta ahora no se requería en Brasil, y que se instaurará en los 62 años para las mujeres y 65 años para los hombres.

El sacrificio exigido por Bolsonaro tiene como fin último, según el propio presidente, combatir la delincuencia, para lo que también reclamó un cambio en la legislación existente.