La Armada despide al portaaviones Príncipe de Asturias, hito de la construcción naval militar

(Infodefensa.com) Madrid – Don Felipe de Borbón, acompañado por el ministro de Defensa y el Jefe de Estado Mayor de la Armada, ha presidido hoy la ceremonia oficial de despedida del portaaviones Príncipe de Asturias, un hito de la construcción naval militar.

Mantener el buque operativo costaría 100 millones de euros, una cantidad inasumible por Defensa en la actual situación presupuestaria, por lo que optó por darle de baja tras 25 años de servicio.

Durante el acto de despedida, celebrado ayer en la Base Naval de Rota, Su Alteza Real destacó que la entrada en servicio del portaaviones “nos puso de largo en construcción naval militar, logrando un prestigio y un éxito muy importante en el mercado mundial que hoy continúa con fuerza dando sus frutos”.

Don Felipe llegó al portaaviones en helicóptero, en la que ha sido la última operación de vuelo del hasta ahora buque insignia de la Armada.

Ya en el Puente de Mando, el Príncipe de Asturias presenció una demostración aeronaval en la que participaron el buque de proyección estratégica Juan Carlos I, las fragatas Reina Sofía, Victoria y Santa María, y cuatro aviones Harrier AV8.

La parada naval finalizó con un desfile aéreo de tres helicópteros AB 212, tres Seaking SH3D, tres HUGES 500 y tres aviones Harrier, todos ellos pertenecientes a la Armada.

Desactivación total en Ferrol

Concluida la fase previa de inmovilización en Rota, el portaaviones Príncipe de Asturias continúa ahora su periplo hasta Ferrol, donde afrontará la fase de desarme y valoración.

En esta fase, que concluirá previsiblemente en junio, cesará completamente la actividad operativa y, con dotación reducida, se procederá a la clasificación de los sistemas, equipos y materiales como "útiles" o "inútiles". Los que se consideren útiles se desmilitarizarán o se desmontarán y retornarán a la cadena logística.

Posteriormente, se pasará al período de valoración y subasta, es decir, la valoración de los bienes patrimoniales para su enajenación o desafectación.

Fotos: mde.es