​Escribano pasa a ser de capital 100% español tras recomprar las acciones del fondo omaní
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​Escribano pasa a ser de capital 100% español tras recomprar las acciones del fondo omaní

La familia Escribano, fundadora de la empresa, ha adquirido por 34 millones el 32,2% de las acciones en poder del fondo desde 2016
Escribano banderas
Foto: Escribano
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La compañía española Escribano Mechanical and Engineering (EM&E) ha alcanzado a un acuerdo con el Fondo Soberano de Omán (SGRF) para la recompra del 32,2% de las acciones adquiridas por el fondo hace cinco años. De esta forma, el 100% del capital queda en manos de los hermanos Javier y Ángel Escribano, presidente y CEO de la compañía, respectivamente.

Este movimiento tiene como objetivos, explica Escribano, garantizar su nacionalidad, incrementar la soberanía industrial de España en materia de Defensa y consolidarse como una de las principales compañías del sector plenamente españolas.

La operación ronda los 34 millones de euros, lo que eleva el valor de la compañía a los 104 millones, según publica el diario Expansión. Omán entró por 18 millones de euros, por lo tanto, el precio de recompra es de casi el doble de lo establecido hace un lustro, si bien, está por debajo de las expectativas de la compañía española. El acuerdo fue firmado el pasado viernes 28 de enero y se enmarcan dentro de la estrategia de la compañía de adquirir de nuevo el 100% de su capital.

Escribano participa en importantes programas de defensa como el Vehículo de Combate sobre Ruedas (VCR) 8x8 del Ejército de Tierra, con un presupuesto superior a los 2.000 millones de euros. La empresa con sede en Alcalá de Henares forma parte junto con Santa Bárbara Sistemas, Indra y Sapa de la sociedad Tess Defence, que gestiona el suministro del primer lote de 348 unidades, de la que posee el 24,6%. En este proyecto es responsable de la instalación en los blindados de estaciones de armas remotas de 12,7 mm y 30 mm. Escribano también suministra torres para los buques de la Armada y, en los últimos años, se ha hecho además un hueco en el mercado de los sensores electroópticos con importantes contratos para la Guardia Civil o Vigilancia Aduanera.

La salida del fondo omaní ha estado dirigida por Deloitte. El proceso fue seguido de cerca por empresas del sector de la defensa y despertó interés de Indra -empresa semipública en la que acaba de entrar Sapa-, así como de algunas compañías extranjeras, según informa el diario económico. Al final, la recuperación del 100% del capital ha tenido lugar con el apoyo de un crédito sindicato liderado por el banco Santander. El CEO de la compañía, Ángel Escribano, ha señalado que “no pensamos incorporar por el momento nuevos accionistas”.

“Esta adquisición del 100% del capital viene a mostrar el buen momento que atraviesa Escribano Mechanical & Engineering y sienta las bases del futuro de la compañía. Un futuro ambicioso en el que Escribano quiere contribuir al desarrollo social, económico e industrial de España y a la protección y seguridad de los cuerpos de seguridad y Fuerzas Armadas españolas”, añade la compañía.

Desde la empresa explican que la llegada del Fondo Soberano de Omán en 2016 se produjo dentro de la estrategia en ese momento de crecimiento, que apostaba por su inmersión en nuevos proyectos de investigación y desarrollo y por la adquisición de otras compañías del sector con el objetivo de impulsar la empresa.

“Su llegada como inversor estratégico permitió, a su vez, la adquisición del talento y la tecnología que hacen hoy de Escribano Mechanical & Engineering una de las principales compañías industriales del país y una de las mejor posicionadas para afrontar los retos futuros que están por llegar”, detalla la compañía.

Planes de futuro

Escribano ingresó en 2021 unos 82 millones de euros y cerró con un Ebitda de entre 15 y 18 millones. Según las previsiones, en cinco años los ingresos pueden rondar los 150 millones. El crecimiento también tiene su reflejo en la contratación. La empresa, con 500 empleados actualmente, espera crecer hasta superar los 800 trabajadores. De cara al futuro, la firma madrileña apuesta por dar otro paso más y marca como desafío entrar en el Futuro Sistema Aéreo de Combate (FCAS), coordinado en España por Indra, además de consolidar su presencia en la vigilancia de fronteras y estaciones de armas.

También estaría dispuesta en aumentar su peso en el sector de defensa español, con una posible entrada en ITP Aero, donde ya está uno de sus socios en el VCR 8x8, Sapa, y donde también se coloca a Indra.



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