El blindado polaco Borsuk también opta a los programas de Chequia y Eslovaquia

Un consorcio polaco liderado por la compañía Huta Stalowa Wola (HSW) es la cuarta opción para suministrar vehículos blindados de cadenas al Ejército Eslovaco. Este candidato se suma a los tres ofertantes ya conocidos: la firma con sede en España GDELS-Santa Bárbara Sistemas, que concursa con su modelo Ascod; la británica BAE Systems, fabricante del CV90, y la alemana Rheinmetall, responsable del vehículo Lynx KF41. La plataforma presentada por Polonia es el denominado Nuevo Vehículo de Combate de Infantería Anfibia (NPBWP), conocido como Borsuk. Este desarrollo también cuenta ahora con opciones para suministrar a la vecina Chequia, que también tiene abierto su propio programa de adquisición.

El primer prototipo del Borsuk se fabricó en 2018, y demostró su capacidad de navegación y buenas características de tracción, de acuerdo con el medio local especializado Armadny Noviny. Con esta experiencia el consorcio, del que forma parte una decena de entidades polacas, acabó desarrollando la versión final del blindado, del que se espera que las Fuerzas Armadas polacas reciban las primeras 14 unidades de producción en 2023.

Tanto Eslovaquia como la República Checa han abierto sendos procesos para reemplazar a corto plazo sus plataformas de orugas BVP-1 y BVP-2. En este marco, tanto GDELS-Santa Bárbara Sistemas, como BAE Systems y Rheinmetall habían presentado sus opciones a ambos países. En el caso de Chequia, su programa contempla la adquisición de 210 blindados de infantería, para lo que hace unos meses estuvo probando a los tres vehículos inicialmente candidatos.

Por su parte, la República Eslovaca también está valorando la adquisición de blindados para equipar a sus fuerzas terrestres, al igual que sus vecinos, y antiguos compatriotas, de la República Checa. El Ascod, de GDELS-Santa Bárbara Sistemas también estuvo hace unos meses mostrando sus capacidades en el país con vista a hacerse con su programa.