Fuerza Aerea Argentina: ocho oficiales egresan como pilotos de caza

El jefe del Estado Mayor General de la Fuerza Aérea Argentina, brigadier general Xavier Julián Isaac, encabezó la ceremonia de egreso de ocho pilotos del sistema de armas IA-63 Pampa II que obtuvieron su especialidad de piloto de caza-bombardero, realizado en la IV Brigada Aérea, ubicada en El Plumerillo, Mendoza.

Siete oficiales de la FAA, de la promoción 84 y 85, y un oficial de la Fuerza Aérea Uruguaya completaron el Curso de Estandarización de Procedimientos para Aviadores de Combate (Cepac), el cual forma parte de la primera etapa que todo aviador debe culminar en su camino a capacitarse como piloto de avión caza.

Durante las 40 semanas que ha durado el Cepac, los alumnos han sido instruidos y realizado patrones de vuelo de formación táctica, maniobras básicas de combate, maniobras de combate aéreo, tiro aire-aire, del que participó el sistema de armas IA-58 Pucará, tiro y bombardeo, y táctica aire-superficie. Cabe destacar la participación en el ejercicio Dédalo 2022, en el cual se realizaron operaciones de empleo de grandes fuerzas.

De la ceremonia también participaron el subjefe del Estado Mayor General de la FAA, brigadier mayor Hugo Schaub; el comandante de Adiestramiento y Alistamiento, brigadier Mayor Fernando Mengo, y el Jefe de la IV Brigada Aérea, comodoro Ariel Ambrogi, veteranos de la Guerra de Malvinas, y familiares de los egresados.

Isaac comentó en relación con el egreso: “Es un día muy emocionante. Para mí y para la Fuerza Aérea ver gente nueva que se suma, que trae su sangre joven es gratificante, es el futuro la Fuerza Aérea. Una fuerza que no se detiene, con jóvenes que se incorporan, que tienen su vocación, sentido de compromiso, pertenencia, orgullo.”

A su vez destacó el nivel de la escuela de caza y la calidad de sus instructores. Remarcó la hermandad de la FAA con la fuerza aérea uruguaya, e invitó a oficiales de fuerzas aéreas amigas a compartir nuestros conocimientos y capacidades

Concluyó: “Somos herederos de una tradición guerrera que se forjó hace cuarenta años en Malvinas y que hoy, después de tanto tiempo, el mundo entero sigue admirando”.