Tal día como hoy, 23 de julio pero de 1508, el militar español Pedro Navarro toma el peñón de Vélez de la Gomera, importante núcleo de piratas.
La toma se produjo tras constatar que los piratas a los que perseguía se refugiaban en el peñón. Navarro procedió a la fortificación del islote y, necesitado de agua, conquistó también los enclaves terrestres que completaban el islote. La ciudad de Vélez contaba entonces con unos 7.000 habitantes. La posesión del peñón suponía una amenaza para el país bereber de Badis, surgido en la zona de Gomara, patria de los gomeles procedentes del Reino de Granada, cabila de Bocoya, fracciones de Beni Iteft y de Beni Bu Frah.
El dominio de esta cabila impedía que desde la misma se ejerciese la acción de piratería, ya que cerca de Bades se encuentra la alcazaba de Senada.
El 20 de diciembre de 1522, mandando la guarnición Juan de Villalobos, vio aproximarse una flota procedente de Andalucía y, suponiendo que eran refuerzos españoles, les abrió las puertas del peñón. No obstante, se trataba de naves enviadas por el sultanato wattásida, que pasaron a la guarnición a cuchillo una vez consumado el engaño. Dueños del doble enclave, insular y terrestre, Mohammad ben Al Mançour se hizo con el peñón.
Entre 1525 y 1563 hubo varios intentos por parte de los españoles para recuperarlo, son éxito, hasta que finalmente lo lograron el 6 de septiembre de 1564, bajo el reinado de Felipe II. García Álvarez de Toledo Osorio, IV marqués de Villafranca del Bierzo y virrey de Cataluña recuperaron el peñón de Vélez de la Gomera por orden del rey.