BAE Systems ensaya un cañón de calibre 155/52 en el obús autopropulsado M109

La compañía británica BAE Systems ha probado con éxito el disparo de proyectiles de 155 milímetros desde un obús autopropulsado M109 modificado con un cañón L52 de la alemana Rheinmetall. La operación supone el empleo de un arma de 155 mm de 52 calibres de longitud en lugar del de 39 que equipan generalmente estas plataformas, como los que montan los M-109A5E en servicio dentro del Ejército español, por ejemplo.

La empresa explica que el M109-52, como denomina a esta nueva versión, “es una mejora importante, de bajo riesgo y de alto rendimiento del actual cañón de calibre 39 y proporciona el alcance adicional necesario en operaciones de combate a gran escala”. Más específicamente, su director de producción de vehículos terrestres del negocio de sistemas de misión de combate, Dan Furber, apunta que se trata de “una solución viable para las necesidades de modernización de disparos de precisión de largo alcance". Furber añade que "la integración de estos dos sistemas de artillería probados y de gran capacidad proporciona diseños estables y un rendimiento predecible".

La prueba de la nueva configuración tuvo lugar en la base de Camp Ripley, en el estado norteamericano de Minnesota. En ella, explican sus promotores, se “demostró la compatibilidad del cañón L52 con la plataforma M109A7 durante el ejercicio con fuego real”. Más adelante, ya en 2024, BAE Systems planea realizar nuevas pruebas “que destacarán un alcance extendido en una variedad de proyectiles”.

“La capacidad de BAE Systems para integrar el probado M109 con plataformas de cañones probadas como el L52 brindará rápidamente una interoperabilidad ampliada desde el primer día con socios en el campo de batalla”, concluye la información del fabricante.

Actualmente, el cañón de artillería L52 se encuentra en servicio en nueve fuerzas de artillería táctica de la OTAN y socios aliados.