La empresa Rheinmetall Expal Munitions, especializada en la fabricación de munición y sistemas de mortero, prepara una ambiciosa ampliación de su factoría en el Parque Aeronáutico y Logístico de Albacete para incrementar la producción.
Actualmente, la planta fabrica vainas y proyectiles de calibres medios de 60 mm, 81 mm y 120 mm, una línea que representa entre el 80% y 90% de su producción. También produce el sistema de mortero embarcado Eimos y llevaba a cabo la integración en el vehículo Vamtac. Esta solución ha sido adquirida por el Ministerio de Defensa español. El programa, en concreto, contempla 84 morteros Eimos sobre vehículo para el Ejército de Tierra, la Armada, y el Ejército del Aire y del Espacio.
En términos de volumen, la producción anual de la planta aproximadamente se sitúa entre 800.000 y un millón de vainas, y entre 20 y 100 morteros. La ampliación permitirá duplicar la capacidad con una nueva línea de calibres medios para aumentar la fabricación de vainas y proyectiles.
El director de la planta, Antonino Castillo Vico, asegura que la compañía cuenta con carga de trabajo asegurada para varios años gracias al impulso en inversión del Gobierno en materia de Defensa, recoge el diario La Tribuna de Albacete.
Nueva nave
Castillo destaca que las nuevas inversiones en Defensa comienzan a notarse en la actividad de la empresa. La compañía, del grupo alemán Rheinmetall, cuenta con una nave en la actualidad en el polígono y tiene previsto construir otra más en unos terrenos contiguos.
El proyecto está listo desde mediados de 2024, a falta de los permisos de obra del ayuntamiento de Albacete para iniciar los trabajos de construcción. La empresa aspira a contar con las nuevas instalaciones a finales de 2026, y crear entre 60 y 90 puestos de trabajo.
Mantenimiento de pilones
Además de su actividad principal, Rheinmetall Expal Munitions tiene una línea de negocio en mantenimiento aeronáutico, aunque de menor volumen. En esta área, la planta realiza trabajos de retrofit sobre pilones de aviones de combate -la base sobre la que se coloca el armamento-. El personal de la compañía desmonta, repara y reacondiciona todos los sistemas y los devuelve al Ejército del Aire en condiciones óptimas.
Actualmente, la planta emplea a 180 personas organizadas en tres turnos de trabajo continuado. Aunque todavía no han comenzado los procesos de selección para las nuevas incorporaciones, Castillo señala que, una vez avance el proyecto, se abrirán las fases de formación y contratación correspondientes.