Valmte. Villanueva (Op. Atalanta): "España aporta el 80% de los medios y es el principal pilar operativo de la misión"

La Operación Atalanta sigue siendo uno de los pilares de la presencia de la Unión Europea en el exterior. Activa desde el año 2008, esta misión tiene como principal objetivo proteger el tráfico marítimo en el Océano Índico y combatir la piratería frente a las costas de Somalia. Desde sus inicios, España ha desempeñado un papel clave, tanto a nivel operativo, como estratégico, consolidándose como uno de los principales garantes de la seguridad en una de las rutas comerciales más importantes del mundo. 

En el marco de un encuentro con medios de comunicación celebrado recientemente en el Centro Superior de Estudios de la Defensa Nacional (Ceseden), Infodefensa.com ha entrevistado al actual comandante de la Operación, vicealmirante Ignacio Villanueva Serrano, para conocer de primera mano los retos de esta misión europea, el papel que juega nuestro país dentro de ella y el valor que aporta la Armada en un escenario cada vez más complejo, donde cuestiones como el impulso de la cooperación internacional o la adaptación a nuevas tipologías de amenazas se convierten en elementos críticos y vitales.

¿A qué incidentes ha respondido la Operación en los últimos meses?

En Atalanta siempre pasan cosas, o bien directamente relacionadas con tareas como la piratería, armas y drogas, o bien en apoyo a otras naciones y fortaleciendo el denominado esquema regional marítimo. A lo largo de los últimos meses, el número de ataques se ha visto reducido con respecto a principios de año, pero han ocurrido cuatro casos de piratería en los que la Operación ha estado directamente involucrada, relacionados con pesca y licencias en aguas territoriales de Somalia.

Precisamente, por la presencia de Atalanta y por la rapidez de actuación, se ha evitado que esos actos ilícitos se expandan y trasladen a otras partes de los océanos, donde es más fácil piratear barcos de mayores dimensiones. 

Respecto a periodos anteriores, ¿han aumentado o disminuido los ataques relacionados con la piratería?

Afortunadamente, ha habido una reducción de incidentes y ataques relacionados con la piratería. En 2024 se dieron 46 casos, algunos de ellos relacionados con embarcaciones de grandes dimensiones. A lo largo del año en curso, gracias a las actuaciones de Atalanta, sus fuerzas combinadas y aliados como, por ejemplo, la Marina India, se ha podido parar ese repunte, por lo que los niveles son más bajos. No obstante, este tipo de ataques seguirán ocurriendo y dependerán, en gran medida, de la eficacia de las fuerzas desplegadas.

Aquí entran en juego también otros muchos factores. El año pasado, la Operación puso a un total de 62 piratas a disposición de los jueces en zona de operaciones, lo que es, claramente, una razón de peso para que no vuelvan a la mar. Existen otros muchos factores desconocidos, pero las actuaciones en el marco de la Operación y la respuesta de los aliados son dos de las claves que han marcado este descenso.

Teniendo en cuenta estos niveles de piratería, ¿qué desafíos enfrenta Atalanta en la actualidad?

Los desafíos siempre son los mismos, pero el principal y más importante es que las naciones sigan creyendo en la labor de la Operación y mandando las unidades necesarias. La operación no requiere de un gran despliegue: dos barcos de superficie, un avión y helicópteros. Mantener esta apuesta de las naciones europeas es vital para poder seguir velando por la seguridad en zona.

Otro desafío que va excelentemente bien es la coordinación tanto con los aliados, como con países regionales. A lo largo de los años, Atalanta ha conseguido un reconocimiento altísimo. Todo el mundo quiere colaborar en la Operación porque lo hacemos bien, con respeto y sostenible en el tiempo. Conservar los niveles de actividad y los buenos lazos con los países y demostrar la presencia de la misión por el bien común e inclusivo es una prioridad.

La apuesta de los países europeos por Atalanta es vital para poder continuar con la misión. ¿Qué futuro le espera a la Operación?

El futuro es interesante y, ahora mismo, está abierto. En Bruselas se están discutiendo los próximos pasos a dar en los marcos de Atalanta y de la Operación Aspides, con varias posibilidades. Es imposible saber qué decisión tomarán los países europeos, pero, por lo pronto, los comandantes de ambas misiones tenemos la tarea de sincronizarnos lo máximo posible. 

Atalanta ha sido renovada hasta febrero de 2027 y la renovación de Aspides se discutirá, en principio, en febrero de 2026, barajando la posibilidad de extenderla durante un año más. Bruselas tendrá que decidir si se mantienen ambas misiones o si se fusionan en una sola. Son discusiones de los Estados miembros y tendremos que adaptarnos a sus decisiones finales.

¿Con qué países o territorios se busca estrechar los lazos de colaboración?

La Operación tiene fuertes lazos con Yibuti, Seychelles, Omán, India, pero no hay preferencia por ninguna nación, ya que la obligación de la misión es tener una relación de alta intensidad con todos los territorios. Disponer de estos vínculos es una de las grandes ventajas de Atalanta. Los países reconocen nuestra labor y quieren ser nuestros partners.

A esto lo llamamos pertenecer a la arquitectura de seguridad marítima de la zona. La Operación es capaz de contactar con todos los centros de control del Índico y con sus autoridades, con el fin de conseguir sus objetivos sin interferencias.

¿Cómo colabora la justicia con los objetivos de la operación?

Atalanta ha optado por una característica que se llama "final legal". Todo lo que la Operación haga en la mar, al final, tiene que presentarlo ante un juez. Para ello, se necesita establecer acuerdos bilaterales, o bien entre Atalanta y el país regional, o bien entre los países miembros de la Unión Europea y el país regional donde se está actuando.

Nuestras actuaciones cumplen con el círculo legal completo: se saca a los piratas de la mar, cometiendo el acto supuestamente ilícito, se presentan las evidencias ante el juez, se juzga y, si cumple, se condena y después se libera en el país de origen. Estamos muy contentos con esta forma de actuar de la Operación y con la respuesta de la Unión Europea.

¿Qué papel juega España dentro de Atalanta?

Dentro de la misión Europea y de los Estados miembros hay una nación que destaca, España. Nuestro país pone mucho esfuerzo en Atalanta: pone un almirante; un cuartel general en Rota;  una fragata de forma permanente, que no es una tarea sencilla; y un avión basado en Yibuti durante seis meses al año. En total, España pone el ochenta por ciento de todo lo que necesita la operación. Y cuando hay monzón, cuando sopla el viento, llega a poner casi el el cien por cien de las fuerzas.

No obstante, es necesario destacar que Atalanta es una operación en la que participan dieciséis naciones europeas y cuatro no europeas, todas con personal en el cuartel general de Rota. 

Teniendo en cuenta la participación de España en la Operación, ¿qué presupuesto destina nuestro país a la misma?

El presupuesto total de Bruselas es de, aproximadamente, 6,7 millones de euros, no muy elevado. Pero luego, los Estados miembros se hacen cargo sus propios barcos y costes de operación. Por ello, a esta cifra habría que añadir lo que cuesta la Operación, es decir, los gastos que cada nación realiza al enviar un barco y operar logísticamente en zona.

Mantener una embarcación desplegada todo el año como lo hace España no es fácil, ya que necesitas una organización logística extremadamente eficiente. En este sentido, nuestro país tiene grandes capacidades, gracias, en gran parte, a nuestro centro logístico, que puede arreglar sin problemas todo lo que falla o se rompe. Esto es vital para la permanencia en la región del barco, ya que Atalanta demanda tener siempre dos unidades extra, una en preparación, y otra en descanso. La planificación se cierra con bastante tiempo de antelación. Normalmente, son cuatro meses en zona, más quince días de vuelta, es decir, un total de cinco o seis meses.

¿Hay naciones interesadas en unirse a la Operación Atalanta?

Efectivamente, hay varias naciones interesadas en unirse a Atalanta, como, por ejemplo, Perú. Esto se debe debatir en Bruselas, ya que, para formar parte de la Operación, se deben cumplir ciertos requisitos. También ha habido conversaciones sobre el papel que podrían jugar territorios como Reino Unido. No ha habido acercamiento, pero sí que se han lanzado preguntas informales, porque los ingleses también tienen un barco desplegado en zona.