Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas de Gran Canaria han sido el escenario del Día de las Fuerzas Armadas (Difas), una celebración que busca acercar a la sociedad el trabajo diario de los militares. Este año, los actos centrales en el archipiélago canario han obligado también a un minucioso planeamiento desde el punto de vista de la logística militar, esa disciplina que "gana las guerras", como decía el general estadounidense Pershing en la Primera Guerra Mundial.
El Ministerio de Defensa ha proyectado un corto espacio de tiempo a las dos islas principales, a unos 1.400 kilómetros de distancia en línea recta del punto más cercano en la península, medios muy diferentes de los Ejércitos y la Armada, desde buques y aeronaves, hasta todo tipo de vehículos (Vamtac, Pizarro, carros Leopardo, Centauro, obuses remolcados y ligeros, batería Nasams...).
En el desfile en Santa Cruz han participado 35 aviones, 21 helicópteros, 67 vehículos y 33 motos; mientras que la revista naval en Las Palmas ha contado con una decena de buques y 23 aeronaves. Además hay que sumar los militares que han participado en los dos actos; más de 4.000 efectivos de distintas unidades de la geografía española entre la revista naval y el desfile.
El Difas, por tanto, ha sido también una especie de ensayo general para el despliegue de una fuerza en las islas Canarias. Es evidente que la movilización de todos los medios se ha hecho un escenario de paz, y tampoco existe un riesgo de conflicto con el vecino más próximo, Marruecos. También es cierto que este tipo de actividades manda un mensaje.
Las lecciones o conclusiones de la operación logística diseñada para enviar el material y el personal no serían del todo extrapolables, por los plazos, por ejemplo, a una escenario real. No obstante, el despliegue ha permitido engrasar la maquinaria logística necesaria para movilizar material y medios hasta el archipiélago.
La Armada, por ejemplo, ha aprovechado la cita para poner a prueba el submarino S-81 en una larga travesía. Además, la gran cantidad de buques concentrados en el archipiélago, en torno a una docena, ha llevado a formar, por segunda vez este año, el Grupo de Combate Expedicionario Dédalo, con el LHD Juan Carlos I al frente, y organizar un ejercicio de lanzamiento de misiles y torpedos previsto para los próximos días.
Nuevos medios de transporte: A330 MRTT y El Camino Español
El despliegue ha sido una buena prueba para medir la capacidad de proyección de nuevos medios como el A330 MRTT del Ejército del Aire y del Espacio, que ha participado por primera vez en el desfile aéreo. El avión ha trasladado hasta Canarias a una parte de los militares que han participados en los actos del Difas.
Unos días antes del desfile, llegaron a Santa Cruz los vehículos pesados a bordo del buque logístico El Camino Español, que también acaba de entrar en servicio en la Armada. La embarcación, propiedad del Ejército de Tierra, transportó hasta Canarias los carros Leopardo, junto con vehículos Pizarro y Castor, y diferentes modelos de Vamtac ST5.
La operación logística diseñada para el Difas también contempla el regreso a las respectivas unidades que, en el caso de los vehículos o los buques, tendrá lugar de forma escalonada en los próximos días.