A la segunda ha sido la vencida. El rey Felipe VI se ha estrenado en el avión PC-21 con un primer vuelo, de unos 45 minutos, algo más de un mes después de que una acusada afonía le impidiese hacerlo como estaba inicialmente previsto. El regreso del monarca a las instalaciones de la Academia General del Aire (AGA), en la Base Aérea de San Javier (Murcia), con motivo de la celebración este fin de semana del festival aéreo Aire25, ha servido de marco para que al fin se estrenase el aparato de fabricación suiza que ha sustituido a los viejos C-101, que comenzaron a volar a finales de los años 1970.
Felipe VI ha ocupado el asiento de atrás de uno de los dos PC-21 que han despegado a las 17.20 horas este sábado en la pista paralela a la que ocupaban en ese momento una treintena de aeronaves de muy distinto tipo y épocas, y decenas de miles de visitantes que han asistido a verlos, con motivo de la exhibición con la que el Ejército del Aire y del Espacio (EA) conmemora los 40 años de la Patrulla Águila.
Se trata, además, de la última ocasión en la que el grupo acrobático de la fuerza aérea española vuela en el modelo C-101, lo que marca la despedida definitiva del servicio de este modelo de desarrollo en España por Construcciones Aeronáuticas (actualmente parte de Airbus), al que ya han remplazado los nuevos PC-21.
A la Patrulla Águila le acompaña este domingo sus homólogas de Suiza (Patrouille Suisse), Reino Unido (Red Arrows) e Italia (Frecce Tricolori), que también exhiben sus destrezas en el cielo de la costa junto a la AGA, y el francés (Pratrouille de France), que ha culminado su actuación el sábado, unas horas antes de que el Rey probase el nuevo modelo de entrenador.
37 años después de formarse como piloto militar
El EA ha encargado de momento 40 unidades del PC-21, en el que, al igual que todos los pilotos españoles que se están formando ahora, va a aprender a volar la Princesa de Asturias, dentro del curso que comienza en la AGA el próximo 1 de septiembre. Con él, la princesa Leonor de Borbón y Ortiz culminará sus tres años de formación militar, que ya le ha llevado a pasar por la Academia General Militar de Zaragoza, donde se instruyen los oficiales del Ejército de Tierra, y la Escuela Naval Militar de Marín, en la que lo hacen los futuros oficiales de la Armada.
En esta ocasión, el principal vector de aprendizaje de su paso por el Ejército del Aire y el Espacio, el nuevo avión entrenador desarrollado por la firma suiza Pilatus, ya ha sido probado por su padre, el Rey, que se formó como piloto militar en esta misma academia militar en el curso 1987/1988, en esa ocasión con el C-101 que ahora deja de prestar servicio aquí para siempre.