La compañía española Escribano Mechanical & Engineering (EM&E) cerró el ejercicio 2024 con un beneficio neto de 112,56 millones de euros, una cifra que multiplica por más de 13 (un 1.170% más) la registrada el año anterior, cuando obtuvo unas ganancias de 8,85 millones. Este resultado, según las cuentas depositadas en el Registro Mercantil y consultadas por Europa Press a través de la base de datos Informa, refleja el momento de fuerte crecimiento que atraviesa la empresa, respaldado por una estrategia centrada en la inversión en I+D+i, la ampliación de capacidades industriales y la entrada en proyectos estratégicos del sector defensa.
Durante el último año, EM&E destinó 62 millones de euros a actividades de investigación, desarrollo e innovación tecnológica, una cifra que ha sido clave para impulsar su competitividad en un mercado global cada vez más exigente. Junto a esta apuesta tecnológica, la firma completó la adquisición de Aunav —la antigua unidad de robótica de NTT Data— por 6,8 millones de euros, reforzando así su posicionamiento en el ámbito de los sistemas autónomos y de robótica avanzada.
El modelo de negocio también se ha visto fortalecido por su entrada en el capital de Indra, donde adquirió una participación del 14,3%. Este movimiento, estratégico desde el punto de vista industrial, permitirá a EM&E participar en proyectos clave dentro del ecosistema de defensa nacional, con acceso a contratos y desarrollos de alto valor añadido.
Crecimiento extraordinario de la facturación
En términos de facturación, EM&E también registró un crecimiento extraordinario. La cifra de negocio de 2024 alcanzó los 355,25 millones de euros, más del triple que los 114,75 millones ingresados en 2023, lo que supone un incremento del 209,6%. A su vez, el resultado neto de explotación (Ebit) se situó en 111,49 millones, frente a los 12,08 millones del ejercicio anterior, con un aumento del 822,4%. Esto se traduce en un margen de Ebit sobre ventas del 31,38%, frente al 10,53% de 2023, un salto de casi 21 puntos que demuestra la mejora en la eficiencia operativa y la rentabilidad de la compañía.
El crecimiento económico ha venido acompañado de una fuerte expansión del empleo. EM&E cerró el ejercicio con 1.247 trabajadores -730 hombres y 517 mujeres-, lo que supone un incremento del 68,5% respecto a los 740 empleados con los que contaba a finales de 2023. Este aumento se enmarca en la estrategia de expansión nacional de la empresa, que contempla nuevas inversiones productivas y la creación de empleo en diversas regiones.
De cara a 2025, la previsión de EM&E es continuar con esta senda de crecimiento. En palabras de su presidente, Javier Escribano, la empresa espera superar los 400 millones de euros en facturación este año, manteniendo los actuales niveles de rentabilidad tanto en el mercado nacional como en el internacional. Para lograr este objetivo, la compañía seguirá invirtiendo en la ampliación de sus instalaciones, destacando la apertura de una nueva fábrica en Linares (Jaén), y prevé aumentar su plantilla hasta alcanzar los 1.800 empleados al cierre del ejercicio.
La evolución de EM&E en los últimos años sitúa a la empresa como uno de los actores más dinámicos del sector industrial de defensa español. Su apuesta por el desarrollo tecnológico propio, su capacidad para atraer talento y su voluntad de integrarse en programas estratégicos refuerzan su papel dentro del ecosistema de la Base Industrial y Tecnológica de la Defensa (BITD) nacional, en un momento en el que el Ministerio de Defensa y la industria privada están redoblando esfuerzos por modernizar y robustecer las capacidades del país.