El Gobierno da un nuevo paso para asegurar el lanzamiento del Plan Industrial y Tecnológico de la Seguridad y la Defensa, con hasta 31 nuevos programas de adquisiciones. El Consejo de Ministros ha aprobado este martes un acuerdo por el que el Ministerio de Hacienda autoriza al Ministerio de Industria y Turismo nuevos compromisos de gasto entre 2026-2031 para financiar una parte de los proyectos tecnológicos incluidos en dicho plan.
Industria será una pieza fundamental en este nuevo ciclo inversor para modernizar las Fuerzas Armadas. El ministerio que dirige Jordi Hereu financiará 26 de los 31 desde el crédito presupuestario Aportaciones reembolsables a empresas para desarrollo de proyectos tecnológicos industriales cualificados relacionados con Programas de Defensa.
"La instrumentación de esta financiación se realizará mediante los correspondientes reales decretos de concesión directa de préstamos de carácter plurianual a las entidades que ejecutarán finalmente cada actuación", apunta la referencia posterior al Consejo de Ministros. Industria, como viene siendo habitual en los grandes programas de Defensa, adelantará a las empresas contratistas una parte de los fondos y éstas los devolverán al Tesoro conforme el Ministerio de Defensa ejecute su calendario de pagos previsto.
Los importes correspondientes a los préstamos en cada anualidad para cada programa se establecerán de acuerdo con la planificación elaborada por el Ministerio de Defensa. Asimismo, las entidades beneficiarias de los mismos serán aquellas que resulten adjudicatarias de los contratos de cada uno de los programas con el Ministerio de Defensa.
El Gobierno detalla que, "por todo ello, al superarse los límites y el número de anualidades para adquirir compromisos de gasto con cargo a ejercicios futuros establecidos en el apartado 2 del artículo 47 de la Ley 47/2003, de 26 de noviembre, General Presupuestaria, se ha solicitado la autorización del Consejo de Ministros para elevar los límites para adquirir compromisos de gasto e incrementar el número de anualidades con cargo a ejercicios futuros para los años 2026 a 2029, e incrementar el número de anualidades hasta 2031".
A principios de junio, el Gobierno ya autorizó al Ministerio de Defensa la financiación de 12 de los nuevos Programas Especiales de Modernización (PEM) incluidos en el plan con un presupuesto total de 15.635 millones de euros repartidos en anualidades entre 2026 y 2037. En este caso, Industria adelantará 6.327 millones. El Ejecutivo repitió la misma operación a principios de julio con la aprobación de los techos de gasto de otros 17 programas con un presupuesto total de 14.538 millones de euros a distribuir entre 2026 y 2037 también. En este caso, Industria aportará 6.033 millones. Los dos programas que faltan para alcanzar los 31 ya están firmados: el Buque de Aprovisionamiento en Combate (BAC) y los satélites Paz II.
El origen de estas actuaciones se encuentra en el Plan Industrial y Tecnológico de la Seguridad y la Defensa aprobado por el Consejo de Ministros el día 22 de abril de 2025, que constituye una iniciativa nacional con una inversión de 10.471 millones de euros -solo este año-, "que permitirá a España cumplir con los compromisos adquiridos con sus socios comunitarios e impulsar una nueva fase de desarrollo industrial y tecnológico, al tiempo que se mantiene intacto el Estado de Bienestar y se impulsa la paz y el desarrollo".
Nueve primeros programas
De forma paralela, el Gobierno ya ha elaborado un proyecto de real decreto por el que se establecen las normas reguladoras de la concesión directa de préstamos para el desarrollo de nueve de PEM incluidos en el plan.
El real decreto contempla incluye el SCRT para comunicaciones tácticas seguras; el MC3 para unificar sistemas desplegables del Ejército de Tierra y la Infantería de Marina; la Capacidad Cripto Multipropósito para cifrado en plataformas aéreas; el Sistema de Proyección Anfibia con 34 vehículos para la Infantería de Marina; la adquisición de 86 obuses autopropulsados (ATP) sobre ruedas y otros 128 sobre cadenas; la compra de vehículos lanzapuentes; el Sistema Integral de Ciberseguridad Avanzada; el desarrollo del futuro Sistema de Combate Terrestre Superior; y la compra de un Sistema Lanzador Embarcado antimisil para la Armada.