La gallega Rodríguez López Auto suministrará 300 ambulancias militares al Ejército de Tierra

El Ejército de Tierra ha firmado un contrato con la empresa Rodríguez López Auto para el suministro de 300 ambulancias 'todocamino' para unidades militares por un importe de 81,2 millones de euros -impuestos incluidos-. 

Esta compañía, con sede en Orense, adquirida hace tres años por el grupo andaluz Iturri, está especializada en la fabricación y transformación de vehículos especiales (ambulancias, intervención rápida, emergencias...).

El contrato corresponde al segundo lote de una licitación, publicada en la Plataforma de Contratación del Sector Público a finales del pasado año. El primero, que incluye otras 50 ambulancias de carretera, ha quedado suspendido por el momento.

El programa fue aprobado en el Consejo de Ministros en noviembre de 2024 como un acuerdo marco para asegurar la asistencia sanitaria “tanto en territorio nacional como en zona de operaciones, así como, completar la cobertura de ambulancias de las Unidades, así como afrontar la renovación de aquellas que hayan finalizado su ciclo de vida”.

El valor estimado de dicho acuerdo marco ascendía a 108,6 millones de euros, con una duración de cuatro años (de 2025 a 2028), previéndose la posibilidad de prórrogas sucesivas hasta totalizar un máximo de seis años de vigencia total (hasta 2030).

El lote 2 de dicho acuerdo marco, formalizado ahora por la Jefatura de Asuntos Económicos del Mando de Apoyo Logístico (MALE), incluye 300 vehículos con tracción 4x4 en dos versiones SVA (Soporte Vital Avanzado) y SVB (Soporte Vital Básico) para circular fuera del asfalto.

En concreto, 150 ambulancias en versión (SVB), equipadas con lo necesario para mantener con vida al enfermo hasta que llegue al hospital (vendajes y férulas, oxígeno…) y otras 150 de Soporte Vital Avanzado (SVA), que implican un nivel de atención más elevado que el anterior y que podrían permitir incluso llevar a cabo intervenciones médicas que requieren de un mayor nivel de capacitación y de equipo especializado, pudiendo incluir monitores cardíacos, desfibriladores o equipos para intubación.

El precio de las primeras, incluyendo impuestos, asciende a 193.600 euros por unidad, mientras que el de las segundas es de 279.300 euros cada una. En el caso de las SVA, solo el material sanitario que incluye cuesta casi 100.000 euros, frente a los 30.000 de las SVB.