Mientras Europa diseña su milmillonario plan para aumentar su autonomía en el desarrollo y fabricación de material de defensa, se multiplican paradójicamente las propuestas estadounidenses para llevarse parte del pastel. El desarrollo de un futuro avión de combate colaborativo (CCA) europeo es uno de los proyectos sobre los que las compañías del otro lado del Atlántico han puesto sus ojos para facilitar una tecnología en la que allí ya han obtenido avances. General Atomics es la última en sumarse a esta iniciativa “dando un audaz paso hacia la rápida entrega” de un avión “basado en una plataforma estadounidense madura, ensamblada en Europa, con sistemas de misión europeos, mediante la alineación de sus filiales aeroespaciales independientes estadounidense y alemana bajo una operación en equipo”.
El anuncio de la compañía con sede en San Diego (California) va en una línea similar al acuerdo que la europea Airbus acaba de suscribir con la también estadounidense Kratos Defense para ofrecer a Alemania un CCA basado en el XQ-58A Valkyrie de la norteamericana dotado de un sistema de misión de la firma franco-germano-española.
La propuesta que General Atomics presenta ahora deriva del prototipo YFQ-42A de la Fuerza Aérea de Estados Unidos (USAF), que actualmente se encuentra en pruebas de tierra y se espera que realice su primer vuelo a finales de este verano. La intención de la compañía es personalizar y fabricar el sistema de misión que adoptará el aparato en Europa, para lo que en este caso no ha tirado de una compañía destacada del sector en este continente, como en el caso de la alianza Airbus-Kratos, sino que lo deja en manos de su filial aeroespacial alemana General Atomics Aerotec Systems GmbH (GA-ATS), con sede en Oberpfaffenhofen, cerca de Munich.
“Rápidos plazos de adquisición”
La firma destaca en la información que ha facilitado sobre esta iniciativa que el aprovechamiento de las inversiones previas realizados por “estas empresas aeroespaciales establecidas a ambos lados del Atlántico proporciona un impulso para el desarrollo de cazas europeos sin tripulación y una vía para cumplir los rápidos plazos de adquisición establecidos por las naciones europeas”. También proporciona, añade, un camino establecido para futuros esfuerzos de colaboración internacional y asociaciones de defensa autóctonas, “basándose en los éxitos anteriores de ambas empresas en la entrega mundial de aviones”.
El consejero delegado de General Atomics, Linden Blue, ha afirmado que ya están “impacientes por combinar nuestra experiencia en sistemas de aviones sin tripulación con la experiencia en sistemas de armas y sensores aerotransportados de la industria de defensa europea, empezando por nuestra propia filial GA Aerotec Systems GmbH en Alemania”.
Aeronave en producción
Sobre el CCA que proponen para Europa, Blue asegura que ya se encuentra en producción y que “se entregarán en cantidades significativas con aportaciones europeas de alta tecnología para construir y mantener una masa asequible para las fuerzas de combate de la OTAN”.
General Atomics (GA-ASI), suma más de 1.200 aeronaves no tripuladas suministradas a lo largo de tres décadas, entre las que se encuentran los MQ-9 Reaper con los que cuenta el Ejército del Aire y del Espacio español.