El dron MQ-9 Predator B del Ejército del Aire y del Espacio ha realizado su primera misión operativa en el marco de las conocidas como Operaciones de Presencia, Vigilancia y Disuasión (OPVD), en apoyo asociado a la operación Sea Guardian de la OTAN en aguas del Mediterráneo.
Personal del 233 Escuadrón del Ala 23 ha operado el Predator B desde la base aérea de Talavera la Real (Badajoz). La tripulación ha estado compuesta por el piloto de la aeronave, un operador de sensores y la célula Mission Product Exploitation and Dissemination (MPED) del Centro de Inteligencia y Targeting Aeroespacial (Cintaer), organismo responsable de la generación de productos de inteligencia a través de la explotación de las imágenes obtenidas por este sistema.
Por otro lado, la coordinación de la operación correspondió al Centro de Operaciones Aéreas del Mando Aéreo de Combate (AOC ISR), como órgano responsable de garantizar el cumplimiento de los objetivos establecidos en el plan de operaciones.
Esta actividad operativa, destaca el Emad, marca un hito en la integración del sistema en operaciones reales de vigilancia marítima, seguridad y disuasión, que contribuye activamente a los esfuerzos aliados en el mar Mediterráneo occidental. "Además, ha supuesto la proyección del sistema en un escenario internacional dentro del ámbito de las operaciones de la OTAN, que aporta capacidades en el sostenimiento de operaciones prolongadas en zona, vigilancia estratégica y consolida su integración en estructuras conjunto-combinadas", subraya.
Predator B del Ejército del Aire y del Espacio
El Ejército del Aire y del Espacio español cuenta con cuatro drones Predator B y tres estaciones de control terrestre (GCS). Adquirido en 2016, este sistema está configurado para llevar a cabo principalmente misiones de inteligencia, vigilancia y reconocimiento (ISR).
En servicio desde finales de 2019, la aeronave participó en 2024 por primera vez en un ejercicio internacional en el Real Thaw, celebrado en Portugal. Los RPAS fueron adquiridos en la configuración para misiones de inteligencia, vigilancia y reconocimiento (ISR). No obstante, los drones ya llegaron a España con los principales equipos necesarios para transportar y lanzar misiles y bombas. Tan solo es necesario efectuar una actualización de software de la estación de control terrestre e instalar los pilones, bastidores de bombas y componentes específicos de cada munición.
El Ejército del Aire y del Espacio recibió a finales de 2023 el visto bueno para la adquisición e integración del misil guiado aire-superficie Hellfire y su equipo asociado en estos RPAS. La adquisición de esta nueva capacidad busca mejorar el rendimiento aire-superficie para el cumplimiento de las misiones que tiene encomendadas.