El Ejército de Chile está desarrollando en la Región de Arica y Parinacota el ejercicio multiescalón Camanchaca 2025 para evaluar la preparación táctica y la capacidad operativa de las unidades de la VI División.
Según la institución, en este entrenamiento participa personal y medios de la Brigada Motorizada Nº4 Rancagua, la Brigada Motorizada Nº24 Huamachuco, el Regimiento Logístico N°6 Pisagua y el Batallón de Telecomunicaciones Nº 6 Tarapacá.
Camanchaca 2025 ha sido diseñado para poner a prueba la planificación y conducción de operaciones en distintos niveles, así como la eficiencia logística bajo las condiciones extremas de las zonas áridas que se extienden por Arica y Parinacota y Tarapacá, en pleno desierto de Atacama.
Las principales dificultades provienen del medioambiente, como la camanchaca, una niebla costera que, al formarse en la zona, provoca visibilidad y temperaturas. De este fenómeno atmosférico toma su nombre el entrenamiento, simbolizando las condiciones en que deben desenvolverse los efectivos.
Las tareas asignadas en este ejercicio incluyen mantener a las tropas desplegadas durante varios días en pleno desierto, coordinar la acción conjunta de unidades de maniobra, apoyo de combate y logística, y la instalación de un puente mecano sobre el río Lluta, entre otras.
Planificación y conducción
El despliegue en terreno ha potenciado la formación profesional de los participantes, confrontándolos a situaciones reales que ponen a prueba sus conocimientos técnicos, disciplina física y preparación para cumplir las misiones encomendadas.
Otro elemento importante de Camanchaca 2025 ha sido la operación de la plataforma de mando y control, respaldada en un sistema de telecomunicaciones eficiente, integrando redes radiales y satelitales para la transmisión de voz, datos y videoconferencias en tiempo real.
El jefe de Estado Mayor y segundo comandante de la Brimot N°4 Rancagua, teniente coronel Alejandro Rosas, destacó la relevancia de los enlaces y del proceso: “La actividad ha reforzado nuestras capacidades de planificación y conducción, consolidando el alistamiento operacional de la brigada y asegurando que estemos preparados para cumplir con las exigencias que impone la defensa de nuestro país.”
En este contexto, los comandantes y sus estados mayores han ejercitado la planificación, conducción y supervisión de las fuerzas, manteniendo un panorama operacional común que permite sincronizar esfuerzos en todos los niveles de la organización.
Durante el ejercicio, personal de la Brimot N°4 Rancagua se ha centrado en la aplicación del Proceso de Planificación Militar para asegurar que las decisiones del comandante se traduzcan en un plan de operaciones coherente, flexible y completo, que guie el despliegue de las unidades con tareas claras y maniobras sincronizadas de combate, apoyo de fuegos y sostenimiento logístico.