Seis soldados españoles, asesinados en un ataque terrorista en la guerra del Líbano

Se trata del primer «ataque premeditado» contra las tropas de la ONU, como así lo reconoció ayer el ministro de Defensa, José Antonio Alonso, y el primero que sufre el contingente español en esta zona, desde que en septiembre de 2006 estableció su cuartel general en Marjayún. El ataque, de una violencia brutal, se produjo poco antes de las cinco y diez de la tarde, cuando un artefacto explosionó al paso de dos vehículos BMR que realizaban una patrulla de rutina. El estallido se produjo cerca de la «Base Cervantes», donde se encuentra España, en la intersección de dos carreteras que unen las localidades de Marjayun y Jiam, a seis kilómetros de la ciudad fronteriza de Metulla y por la que circulan rutinariamente los militares españoles. Aunque en un primer momento se especuló con el estallido de una mina al paso del convoy español o un artefacto que estuviera en la zona desde la guerra, el ministro reconoció que la causa más probable era un coche bomba o un artefacto accionado a distancia. Alonso llegó a hablar de «atentado terrorista», ya que al ser una carretera asfaltada es imposible la existencia de una mina que hubiera estallado al ser presionada por el blindado. La potencia de la explosión fue tan fuerte que pudo ser oída en varios kilómetros a la redonda. La población civil fue la que acudió, en un primer momento, a auxiliar a las víctimas. Los fallecidos y los otros dos militares heridos, pertenecientes a la Segunda Bandera de la BRIPAC, fueron trasladados a hospitales de Marjayún y a los de la base española. Los militares fallecidos son los colombianos Jefferson Vargas Moya, de 21 años, Jeyson Castaño Abadía y Yhon Edisson Posada, ambos de 20 años. Los españoles son Johnattan Galea García, de 18 años y natural de Madrid, Juan Carlos Villora Díaz, de 20, natural de Ávila; y Manuel David Portas Ruiz, también de 20 y natural de Sevilla. Los heridos son Enrique Vázquez Matey, de 21 años y nacido en Madrid, y Juan Paz Soler, de 19 y nacido en Palma de Mallorca. Con el objetivo de iniciar una investigación de los hechos, los servicios de inteligencia y técnicos en explosivos del Ejército iniciaron los trabajos tendentes a conocer las causas en que se produjo el mismo. Al Qaida y otros grupos El ministro matizó que los militares no estaban ejecutando ninguna operación fuera de las rutinarias y que no excluye ninguna hipótesis, en relación a la participación de grupos islámicos. En este sentido, varias informaciones apuntaban la posibilidad de un incremento de ataques contra las tropas de la misión de Finul, por parte de Al Qaida y grupos vinculados a esta organización terrorista, después de que a principios de mes las autoridades libanesas interrogaran a varios milicianos capturados, que confesaron la existencia de planes terroristas contra la citada misión. Esta advertencia se ha hecho más seria después de que milicianos de Al Fatá al Islam, presuntamente vinculada con Al Qaida se enfrentaran desde hace cinco meses en el campo de refugiados palestinos de Nahr el Bared, en las afueras de la ciudad portuaria de Trípoli. Hizbolá, sobre quien recayeron las primeras sospechas, condenó el ataque, por lo que crecen los indicios que apuntan a la red de Bin Laden. «España seguirá allí» A pesar de la gravedad del atentado, el ministro afirmó que España mantendrá el despliegue militar en el Líbano porque es garantía de seguridad en la zona. «España apoya y seguirá apoyando la misión que se desplegó para introducir la paz y la seguridad en una zona especialmente castigada de esta región de Oriente Próximo», afirmó Alonso, junto al jefe del Estado Mayor de la Defensa, Félix Sanz Roldán, que compareció junto al ministro en la rueda de prensa convocada para explicar las causas de este atentado. Desde el momento de conocer el ataque y el fallecimiento de los seis militares, el Gobierno ha mantenido contactos con el líder de la oposición, Mariano Rajoy, así como con el embajador en el Líbano y el representante para la Política Exterior de la UE, Luis Solana. El ministro de Defensa viajó ayer por la noche hasta el Líbano para acompañar el traslado de los fallecidos a España. La misión en el Líbano siempre ha estado rodeada de una agria polémica entre los grupos parlamentarios, ya que tanto desde Izquierda Unida como desde el Partido Popular se habían lanzado advertencias sobre los riesgos de desplazar las tropas españolas a esta zona. Precisamente, Rajoy advirtió que se enviaban los militares a una de las zonas más inseguras.