El Gobierno defiende a ACS, OHL, Sacyr y FCC ante la OTAN

23/11/2009 (Infodefensa.com) Madrid - El Ministerio de Defensa se ha involucrado en la reclamación de cuatro grandes constructoras españolas ante la OTAN por serles negada la participación y quedar excluidas en el concurso millonario de la Alianza Atlántica para levantar lo que será su futuro cuartel general en Bruselas.

La instalación, de 250.000 metros cuadrados, tiene un presupuesto base de 640 millones de euros, ofrece 50 meses de trabajo y se ha convertido en unos de los mayores contratos de edificación licitados en Europa, informó el diario Cinco Días.

El plazo para la presentación de las ofertas se cierra el 23 de este mes, pero ACS, FCC, Sacyr y OHL no podrán competir por haber sido excluidas en el proceso de selección. Si no cambia esta designación, estas empresas no podrán presentarse.

Representantes de las empresas, encabezados por Alicia Revenga, directora del Grupo Exportador de la patronal Seopan, mantuvieron un encuentro el pasado 2 de noviembre con altos cargos de la Dirección de Infraestructuras de Defensa. El resultado ha sido el apoyo ministerial a sus demandas.

Los seis grupos españoles (ACS, FCC, Sacyr, OHL, Corsán Corviam y San José) se interesaron por el proyecto en sus primeras fases en 2008 y solicitaron el certificado de elegibilidad, emitido por Defensa, que da acceso a contratos de la OTAN. "Además del visto bueno de Madrid enviado a Bruselas, las empresas debieron remitir también información relativa a su actividad y solvencia a la propia OTAN, pero esa ya no es nuestra tarea", comentó un alto cargo de Defensa al diario económico.

El hecho es que las compañías no enviaron la documentación requerida en la preselección. El Gobierno y las empresas coinciden al explicar que el error se debe a que se había alterado el proceso habitual. Por ello Defensa solicita, en una carta firmada por la Directora General de Infraestructuras del ministerio, Mónica Melle, que se levante la mano: "Lo que reconocen las constructoras es que no mandaron todos los papeles, aunque la OTAN dejó claro que eso era motivo de descalificación. Pero nadie las ha avisado durante los meses que ha durado la preselección", comentaron las mismas fuentes, "ante la situación especial de un cambio de procedimiento entendemos que podían haber llamado la atención de las compañías".

La misiva está en manos del Embajador español ante la OTAN, que también presiona para que se acepte a las constructoras españolas. En el escrito también se argumenta que los datos requeridos desde Bruselas eran redundantes con los que las distintas firmas mostraron al Ministerio de Defensa en Madrid.